Martín y Vidal de la Peña se suben al patinete

Su llegada ha obligado a cambiar el chip a más de un Ayuntamiento. La transición hacia una nueva forma de entender la movilidad, a falta de una normativa estatal, está llegando más rápido de lo que muchos esperaban. Se trata del patinete eléctrico, un vehículo que no pesa más de 15 kilos, cabe en cualquier esquina y que, después de demostrar su éxito en Madrid y Barcelona, se abre paso en ciudades como Santander.

En busca del testimonio de estos usuarios, El Diario ha dado con algunas caras conocidas del ámbito político y empresarial que se mueven en este artilugio. Cántabros que conjugan sus responsabilidades con esta nueva forma de entender el transporte. Uno de ellos es el consejero de Industria, Francisco Martín, que agota todas las posibilidades de su patinete en su tiempo de ocio desde que lo recibió «en las pasadas Navidades». En el trabajo lo tiene más difícil: «Se me haría complicado subir al Pctcan con él», declara con una sonrisa.

El responsable de la Consejería insiste en la «gran alternativa» que supone este medio de transporte, «un vehículo menos aparatoso, que no pasa de los doce o trece kilos, y que no requiere un espacio tan grande como una bicicleta eléctrica». A la espera de una normativa que regule su uso en territorio cántabro, Martín aboga por «una regulación lógica que se adapte a este nuevo tiempo, igual que sucedió en su momento con la bicicleta y sus carriles especiales».

Coincide el presidente de la CEOE, Lorenzo Vidal de la Peña, quien dispone de no uno sino dos patinetes desde hace un par de años. «La ciudadanía cada vez se quiere mover más y no se le pueden poner puertas al mar», sostiene el jefe de la patronal cántabra, «abierto a cualquier medio de movilidad que surja». Por eso, apuesta por «una normativa pensada desde el sentido común, para el usuario y el resto de personas». Y añade: «Quizá la manera sea encontrarle un espacio propio, o el carril bici... Un lugar de tránsito razonable para todos los ciudadanos». Por último, y de la misma forma que el consejero, el representante de los empresarios insiste en recomendar este medio de transporte a la ciudadanía: «¡Es muy divertido! Siempre con casco y responsabilidad, claro».