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. El consejero de Turismo, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, Luis Martínez Abad, aseguró este lunes que el llamativo número de cambios que ... se vienen produciendo en la cúspide de su departamento a lo largo de la presente legislatura –el más reciente el relevo del director general de Turismo, Gustavo Cubero, que ha sido sustituido por María Saiz– obedecen a «la necesidad de darle un impulso» a los proyectos que aborda la Consejería, hoy envuelta en «un entorno de gran incertidumbre y volatibilidad», que, a su parecer, requería de esos cambios. «Aquí somos serios, no hay ni tramas ni enchufes ni amiguismos», dijo el consejero en una comparecencia en el Parlamento de Cantabria para contestar a una interpelación del PSOE.
Querían los socialistas conocer el por qué de tanto cambio en el organigrama de la Consejería, que para la diputada Eva Salmón más que eso parece un sudoku. «Nosotros no cuestionamos la competencia del consejero para nombrar o hacer cambios en su departamento», aclaró Salmón. «Pero sí nos llama la atención que se retire de puestos de confianza a personas que luego son recolocadas para llevar a cabo otras funciones», se extrañó.
Empezando por el final, la sustitución de Cubero por María Saiz, Martínez Abad explicó que la Dirección General de Turismo «tiene por delante importantes retos y quiero contar con los mejores para darles respuesta a todos. Son muchos los frentes abiertos y creo que con la llegada de la nueva directora vamos a llegar a tiempo a todos ellos», indicó el consejero, que reconoció que en ese área «se necesitaba un nuevo impulso, imprimir otro ritmo, encarar el día a día con la velocidad de crucero que nos habíamos impuesto». Y cree el consejero que Saiz «es la persona idónea para ello».
Martínez Abad, que en su segundo turno de intervención detalló una por una las causas que han motivado la decena de relevos registrados estos dos años en la cúpula de su Consejería –entre ellos el protagonizado por él mismo, que relevó en el puesto a Eva Guillermina Fernández– también tranquilizó a la socialista, «preocupada porque apenas quedan dos años de legislatura y entre cambio y cambio y me organizo y me recoloco... va pasando el tiempo y eso es algo que lamentablemente usted no tiene». «Busco una buena gestión y estoy convencido de que, al final, el tiempo me va a dar la razón», replicó el consejero de Turismo, que no tuvo problemas en reconocer que si algo sigue sin gustarle, le volverá a dar otra vuelta: «Si para cumplir los objetivos tengo que hacer más cambios, los haré», avisó Martínez Abad, que insistió en que los cambios obedecen a la necesidad de enfrentar los retos con otro ritmo. «No hay tramas ni enchufes ni amiguismos», concluyó.
Concluyó él, pero no la oposición, que más tarde, a través de una pregunta formulada por el regionalista Pedro Hernando sobre «el funcionamiento del Gobierno de Cantabria», recordó a la presidenta Sáez de Buruaga que lleva 600 días en el puesto «y ya ha realizado casi 50 cambios». Eso es «uno cada trece días», calculó Hernando, que no encontró la respuesta que esperaba. «Es obvio que estoy satisfecha del funcionamiento del Gobierno. Si pensara que alguno no hace lo que tiene que hacer, haría una remodelación, pero, de momento, no tengo prevista ninguna».
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