La ola masiva de Ómicron impacta entre las embarazadas y se disparan los partos covid

Y ahí va un dato que habla por sí solo. En todo el año pasado, el servicio de Obstetricia y Ginecología de Valdecilla atendió un total de 38 partos de gestantes positivas, más o menos tres al mes, con lo que ello implica en cuanto a medidas de seguridad, con todo el equipo enfundado en los trajes de protección (EPI) para evitar la transmisión y atento al riesgo de complicaciones derivadas de la propia infección respiratoria en estas mujeres, que parten de «una situación de debilidad por el propio proceso de embarazo». En cambio, en el arranque de 2022 la frecuencia está siendo, como mínimo, de un parto covid al día. «Y subiendo», como destaca Yolanda Jubete, jefa del servicio de Ginecología de Valdecilla, donde ya se están preparando las instalaciones para acondicionar el área de partos de forma que se puedan atender hasta cinco embarazadas positivas al tiempo, en circuitos separados del resto de pacientes.

«Hasta ahora teníamos dos Unidades de Trabajo y Preparación al Parto (UTPR) para covid, pero vemos que ya es insuficiente. Próximamente, tendremos dos o tres partos diarios, casi a la par de los no covid». El equipo de Ginecología del hospital cuenta con que «las embarazadas van a ser una población con mucha incidencia de covid, en parte porque se ha perdido un poco el miedo a la infección; en la primera etapa de la pandemia las embarazadas se cuidaban muchísimo.

La otra razón es que el índice de vacunación, según el último dato que tenemos, es sólo del 60%. Y tienen que entender que son población de alto riesgo», señala Jubete, que recuerda que, «aunque en Cantabria no hemos tenido ningún caso, otros hospitales sí han reportado desenlaces fatales en embarazadas, y esto no lo debemos olvidar. Nosotros sí que hemos tenido algunas madres en Cuidados Intensivos con neumonía bilateral».

Por ello, hace un llamamiento para que se cuiden y se protejan «más que nunca»: «Desde aquí animamos a todas las embarazadas a que se vacunen, la vacunación es absolutamente segura en la gestación, que no tengan ninguna duda. El embarazo realmente es un momento muy delicado para tener covid», subraya la ginecóloga. Aunque sabe también que hay mujeres que están recibiendo informaciones contradictorias por parte de compañeros de profesión que no comparten esta recomendación, lo que alimenta la indecisión. Según una encuesta realizada en el hospital a las mujeres que dieron a luz en 2020, del total sólo el 44% se había vacunado. Y entre las que habían rechazo inyectarse el suero anticovid, el 26% manifestaba directamente tener dudas sobre los efectos de su administración, en tanto que un 7% había pasado el covid recientemente y aún tenía que completar el periodo indicado para ponerse la dosis.

Pero lo llamativo es que la mitad de las no vacunadas reconocía que era la recomendación que les habían hecho antes del parto -casi el 70% se vacunaron después de tener a sus hijos-. De ahí que Jubete insista en que «la vacunación es el único arma que tenemos para controlar esta pandemia. Ha sido una salvación, gracias a la vacuna podemos, a día de hoy, en medio de este contagio masivo, mantener el hospital en funcionamiento».

Con los datos de cierre de año recientes, la jefa de Ginecología confirma «el impresionante descenso de la natalidad en Cantabria. «Ya hemos bajado de la barrera de los 2.800 partos atendidos en Valdecilla». En 2021 fueron, en concreto, 2.768, frente a los 2.830 del ejercicio anterior. A estos hay que sumar los 329 que se asistieron en el Hospital de Laredo (331 en 2020), más los alrededor de 200 de la Clínica Mompía.

El dato positivo que destaca de ese balance es que «estamos por debajo del 20% en número de cesáreas, que está muy bien; y menos del 10% en el caso de los partos covid, un dato muy significativo teniendo en cuenta que al principio de la pandemia, cuando había tanto desconocimiento, las primeras informaciones que nos llegaban de los médicos de Wuhan (China) es que había que practicar cesáreas a todas las embarazadas covid, porque se pensaba que había transmisión vertical de madre a hijo. Luego ya se vio que no era así».

Es más, ahora, ni aún siendo positiva la madre -se hace PCR previa al ingreso a ella y a su acompañante- se le separa de su bebé, siempre y cuando los dos estén bien. Incluso se permite la lactancia en el posparto inmediato. «Tenemos la planta muy segura, por suerte no hemos tenido ningún brote ni en profesionales ni en madres y bebés», aunque el pico actual de contagios también ha causado bajas en el personal obligando a reajustar carteleras para cubrir las guardias.