«Las matemáticas convierten a quien las conoce en alguien difícil de engañar»

–Hablamos del álgebra y la geometría de estos fenómenos, que permiten sacar conclusiones sobre las redes de señalización celular.

–Son matemáticas aplicadas a la Medicina. Si uno modela estas redes bioquímicas para predecir su funcionamiento más allá de lo que sencillamente se puede observar, tiene herramientas para avanzar comportamientos que aún no puede ver. Esto es ciencia de datos, una ventaja de la matemática.

–Veo un futuro e incluso un presente cada vez más controlado porque existen redes que aprenden de lo que ven y es un paso más de la inteligencia artificial. Por ejemplo, antiguamente nos reíamos de las malas traducciones que hacía 'Google translator', pero ahora ha mejorado mucho. Y nadie lo ha ido programando, sencillamente ha usado algoritmos que se han fijado en otras traducciones que circulaban por internet y ha aprendido. Es decir, hay herramientas que son capaces de aprender por sí mismas basadas en el 'big data'.

–Claramente.

–Hay muchos en este simposio y eso es muy bueno porque los viejos necesitamos el relevo (risas). Tiene que haber puntos de encuentro como este, para poner en común todo lo que se está haciendo. Porque hoy en día hay muchas herramientas para mantener conversaciones con imagen por internet,pero no hay nada que pueda sustituir a esos momentos inesperados cuando surgen las ideas. Son instantes en los que tomas un café con alguien, o en que estás conversando mientras esperas el autobús. No debemos perder esos instantes en que una mente se potencia con la de otra mente y surgen las ideas.

–Lo sé, me lo cuentan cada vez que vengo. Lo que hay aquí es un desperdicio de recursos al formar a gente que luego se va.

–Hace falta que lo entiendan también los políticos. En Argentina se creó un comité asesor que se ocupa de hacer divulgación a los políticos y a los legisladores porque son los que firman los presupuestos. Pero en todo caso es importante que los universitarios opten por hacer matemáticas.

–No hace falta tener una habilidad de cálculo determinada, sino, al menos, unas mínimas nociones para anticipar una idea del orden del resultado. Vamos, que es cuestión de manejarse con unas mínimas nociones. Así es fácil darse cuenta de si lo que te están diciendo es sensato o no.

–Las matemáticas convierten a quien las conoce en alguien más difícil de engañar.