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Cantabria acumula siete cursos consecutivos de matriculaciones al alza en Formación Profesional. Al menos desde el año escolar 2015-2016, el alumnado inscrito en los ciclos medios y superiores de FP ha crecido progresivamente, con un extra en bruto de 2.800 matrículas más. ... Se constata este crecimiento en el informe del Observatorio nacional de la Caixa y en los registros de la Consejería cántabra, que recogen un aumento de la matriculación en casi toda la gama de grados ofertados en la comunidad, a excepción de la FP Básica. Yendo al detalle, en los tres últimos cursos -todos atravesados por la pandemia-, han crecido las matrículas en los grados Superiores, Medios y los que se imparten a distancia. Este año, hay 14.497 estudiantes de FP en las aulas cántabras, 1.311 más que hace dos.
¿A qué responde este crecimiento sostenido? ¿Se trata de un aumento natural o es que las matrículas viven una fase de impulso? En primer lugar, Ricardo Lombera, director general de FP, entiende que la Formación Profesional se ha despojado del estigma que ensombrecía sus posibilidades de futuro -que si son ciclos de rango inferior, que si solo los cursan quienes no pueden acceder a la universidad-, y su potencial alumnado los percibe como «acciones formativas finalistas» que, además, si así se desea, dan acceso a los estudios universitarios.
La tasa de inserción laboral es un plus: está en el 80% en los grados medios y en el 84% en los superiores, indica la Consejería. Esto quiere decir que, a los seis meses de concluir sus estudios, los titulados están trabajando. «Estamos consiguiendo que la Formación Profesional atraiga. La FP es asegurar el éxito y lo digo porque lo creo así. Es importante transmitirlo», subraya el director general. El hecho de que las empresas se interesen por «técnicos especialistas y bien formados» está «teniendo un reflejo» claro en los jóvenes, que acuden a los grados en busca de formación y de oportunidades de desarrollo profesional.
La opción del bilingüismo -se ha dado el paso en 14 ciclos- y los cursos de especialización, que en virtud de la nueva normativa nacional pasarán a denominarse másteres de FP, también alientan el interés por la Formación Profesional, entiende Lombera. No hay una sola razón, sino que este responsable apunta a una «apuesta por la modernización, la digitalización y la internacionalización» de estos estudios.
ALICIENTES
Los fondos europeos también han supuesto un espaldarazo. Proyectos como las ampliaciones de los Centros Integrados de Nº1 de Santander o de La Granja de Heras, «no podríamos hacerlas sin esos fondos. Con ellos podremos tener una oferta más amplia y de calidad», asegura Lombera.
La matriculación se mantiene al alza y, «en principio, presenta buena tendencia», analiza el director general. Sería lógico pensar que en los cursos venideros se mantuviera el crecimiento de las inscripciones y es lo que se espera desde la administración.
14.497 Matriculaciones
14.497 CursoAlumnos
2020-2021 14 140
2019-2020 13 186
2018-201912 717
2017-2018 12 356
2016-2017 12 114
Sin embargo, no se puede perder de vista el contexto de caída de los nacimientos en Cantabria, un hecho que ya deja huella en los ciclos tempranos, como Infantil y Primaria, que llevan perdiendo alumnado desde hace años. Desde 2010, «perdemos un nacimiento diario», recuerda Lombera, y este hito demográfico acabará teniendo reflejo en las aulas de la ESO, del Bachillerato y de la FP. En la Consejería siguen de cerca los posibles impactos.
En Cantabria se despliegan 23 familias profesionales de FP, que se traducen en 234 títulos (97 de Grado Medio, 103 de Grado Superior y 34 de FP Básica). Esta última es la única cuyas cifras de matriculación no han crecido. La FP Básica es un mecanismo para titular adquiriendo competencias ligadas a la Formación Profesional. Este curso hay 1.035 estudiantes matriculados, unos treinta menos que el año pasado. Lombera señala que las estrategias para frenar el abandono escolar que se trabajan desde la ESO animan al alumnado a entrar en grados medios, pero incide en que la FP Básica es un mecanismo «importante» que abre puertas formativas y laborales.
De unos años para acá, quizá también empujada por la pandemia, la rama sanitarias y de servicios sociales tienen un «éxito» notable, que ha llevado a la Consejería a una ampliación de la oferta. No es la única. Lombera añade que otras ramas, como Informática y Comunicación, Electricidad y Electrónica, Actividades Físicas y del Deporte, y Hostelería y Turismo, también son muy reclamadas. La meta de Educación es seguir trasladando a los estudiantes el mensaje de que la Formación Profesional es una salida de «éxito».
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