Menos matrimonios rotos en Cantabria

Así se desprende del informe que trimestralmente elabora el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial con datos relativos a la actividad de los juzgados de primera instancia con competencia en familia, y que ha sido difundido este lunes con los del periodo que va de enero a marzo de este año.

No obstante, este informe se ha visto afectado como consecuencia de la crisis sanitaria y la declaración del estado de alarma, por lo que los datos que refleja son los correspondientes al periodo que va del 1 de enero al 14 de marzo.

Durante este tiempo, los órganos judiciales de Cantabria registraron, además, 137 peticiones de modificación de medidas acordadas en sentencia y 112 procedimientos para la fijación de medidas de guarda y custodia sobre menores nacidos en parejas no casadas y que se han disuelto.

La estadística recoge cinco campos a analizar dentro de la denominación «disoluciones matrimoniales»: las separaciones consensuadas y las no consensuadas, los divorcios de mutuo acuerdo y los contenciosos, y las nulidades matrimoniales.

De enero a marzo se presentaron en Cantabria 279 demandas de divorcio, menos que las registradas en 2019 (357), y tanto las de mutuo acuerdo como las contenciosas disminuyeron. En concreto, 166 eran divorcio acordados, un 28,4 por ciento menos, y 113 eran litigiosos, un 9,6 por ciento menos.

En el ámbito nacional, los divorcios también fueron menos respecto al primer trimestre de 2019: los consensuados bajaron un 16,6 por ciento y los contenciosos, un 20,4 por ciento.

En cuanto a las demandas de separación, los juzgados de familia de Cantabria registraron del 1 de enero al 14 de marzo diez procedimientos de este tipo, cuatro menos que un año antes.

De ellos, cuatro eran separaciones consensuadas (siete menos que en 2019, un decremento del 63,6 por ciento) y seis contenciosas (el doble que en el mismo periodo de un año antes).

Por otro lado, durante el periodo analizado, no se registró ningún procedimiento de nulidad matrimonial en la región, al igual que en 2019.

Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial con la población, Cantabria registró 5,9 demandas de este tipo por cada diez mil habitantes, una tasa levemente superior a la media de todas las comunidades autónomas, que se situó en 5,7.

A la cabeza se encuentran Islas Baleares, donde se presentaron 6,6 demandas por cada diez mil habitantes, seguida de la Comunidad Valenciana (6,5) y La Rioja (6,2). La comunidad que menos demandas de disolución registró fue Castilla y León (4,6 por cada diez mil habitantes), seguida de País Vasco (4,9).

Por partidos judiciales, en Santander se presentaron 129 demandas de disolución (83 divorcios consensuados, 44 litigiosos, una separación no acordada y otra de mutuo acuerdo), y en Torrelavega las demandas de este tipo ascendieron a 74 (43 divorcios de mutuo acuerdo, 28 no consensuados, dos separaciones litigiosas y una acordada).

En Castro Urdiales, las demandas de disolución matrimonial presentadas en el primer trimestre de este año fueron 25 (trece divorcios consensuados, once litigiosos y una separación de mutuo acuerdo).

En Santoña, los juzgados del partido registraron 23 demandas de disolución matrimonial (catorce divorcios contenciosos, siete de mutuo acuerdo y dos separaciones litigiosas) y en Medio Cudeyo fueron dieciocho (diez divorcios litigiosos, siete de mutuo acuerdo y una separación acordada).

En Laredo, se recibieron doce demandas de disolución matrimonial (siete divorcios consensuados, cuatro litigiosos y una separación no acordada).

Finalmente, el único juzgado de Reinosa registró cinco demandas de disolución matrimonial (tres divorcios de mutuo acuerdo y dos litigiosos) y el también único de San Vicente de la Barquera recibió tres (todas divorcios consensuados).

La estadística también analiza los procedimientos presentados en los juzgados solicitando la modificación de alguna de las medidas acordadas en sentencia, bien en sentencia de separación, divorcio o nulidad, o bien en sentencia en la que el juzgado acordó medidas relativas a la guarda y custodia de hijos e hijas nacidos fuera del matrimonio.

Durante el primer trimestre de 2020, se registraron 137 peticiones de este tipo, en su mayoría (99) no consensuadas, un 3,1 por ciento más que en 2019. En todo el país, estos procedimientos disminuyeron un 16,8 por ciento.

Los procedimientos solicitando la modificación de medidas de mutuo acuerdo fueron 38, un cinco por ciento menos que un año antes. La media nacional también bajó, un 13,6 por ciento.

Finalmente, los juzgados de Cantabria recibieron 112 procedimientos para la adopción de medidas sobre guarda, custodia y alimentos de descendientes nacidos en parejas no casadas que se rompen.

De ellos, 66 eran peticiones contenciosas, un 2,9 por ciento menos, y otras 46 de mutuo acuerdo, un 9,8 por ciento menos que un año antes.

En el ámbito nacional, tanto las peticiones de medidas sobre guarda, custodia y alimentos contenciosas como las no contenciosas, bajaron respecto a 2019: un 16,7 y un nueve por ciento menos, respectivamente. EFE