
Mayo termina con indicadores muy bajos, pero con caídas ahora más ralentizadas
Cantabria ·
La clara tendencia descendente que ha reducido drásticamente la incidencia se ha frenado durante la última semanaSecciones
Servicios
Destacamos
Cantabria ·
La clara tendencia descendente que ha reducido drásticamente la incidencia se ha frenado durante la última semanaEl día 23 de abril en el balance diario se notificaron 157 nuevos positivos en Cantabria. El día 30, un viernes, la incidencia acumulada ... a catorce días era de 258 casos por cada 100.000 habitantes (estaba entre las más altas del país). Fueron los días del pico. Del tope. Eso, pasadas unas jornadas, se reflejó en los hospitales. El 7 de mayo -otro viernes- había en la región 106 personas ingresadas y 26 con necesidad de asistencia en las unidades de cuidados intensivos. Este último viernes, el número de positivos fue 19, la incidencia quedó fijada en 82 casos, en los hospitales hay 29 personas y, de ellas, 10 están en la UCI de Valdecilla. Comparar unos y otros datos resume el análisis de la evolución de la pandemia en Cantabria. Claro descenso en todos los indicadores. Sin embargo, de forma más pormenorizada, sí que llama la atención un aspecto. La caída, en la última semana, se ha ralentizado. De hecho, el número de casos repunta ligeramente, lo que se traduce también en aumentos puntuales -pequeños, pero significativos- de la incidencia a siete días.
Se puede comprobar con una cuenta sencilla. Si uno suma los casos que se detectaron a diario entre el viernes 14 y el jueves 20 de este mes (una semana) y luego divide el resultado entre siete, sale una media de 30 positivos diarios. Repitiendo la operación en los siete días siguientes (del viernes 21 al jueves 27), el resultado es algo mayor. En concreto, 37,57 casos. Es decir, en los partes diarios -con la excepción del último viernes, con la cifra más baja en mucho tiempo y a la espera de saber si es algo puntual o se mantiene en los próximos días- se ha interrumpido esa caída pronunciada de las últimas semanas. Se ve claro al mirar la incidencia acumulada que toma como referencia los siete últimos días. De viernes en viernes, la secuencia ha sido de 123, 91, 54, 41 y 41 (la de este último, tras haber subido hasta 46 en el parte anterior). Si se atiende a la incidencia que mide los últimos catorce días, aún no llega a producirse un repunte, pero sí se ve claro que baja menos rápido (258, 213, 145, 95 y 82). De hecho, desde el lunes, ha variado únicamente tres puntos (de 85 a 82). El porcentaje de positividad refrenda este análisis. Era del 6,9% el día 30 de abril y del 3,9% el 21 de mayo. Pero, desde ese día, oscila ligeramente arriba y abajo en torno al 4% (subió durante tres días seguidos, aunque este viernes ha bajado al 3,6%).
Obviamente, detrás del repunte está la recuperación de una parte de la normalidad con la caída del estado de alarma y la paulatina retirada de restricciones (movilidad, toque de queda, horarios de hostelería, aforos...). De cara a medir los efectos, en la ecuación general hay que incluir el avance en paralelo de la vacunación (que reduce esos efectos adversos) y el riesgo de la aparición de casos de variantes como la india, que ya ha estado en los titulares esta misma semana. Desde las autoridades sanitarias se ha destacado, además (y es lógico sabiendo que los vacunados son los más mayores), que el porcentaje de jóvenes entre los contagiados es ahora más alto. Es obvio que la llegada de grandes envíos de vacunas es el mejor antídoto ante los contagios.
En cuanto a las camas en las plantas de hospital y en la UCI la medición siempre va por detrás de los contagios. Los aumentos en los positivos se notan unos días (o semanas) después y con los decensos pasa lo mismo. Costó reducir el porcentaje de ocupación en la unidad de cuidados intensivos cuando la incidencia estaba cayendo en picado. Se mantenía casi estable. Pero ahora sí cae. De los 26 pacientes a primeros de mes a los 10 actuales. Y en cuanto a los hospitalizados, se manejan ya cifras no vistas desde el pasado verano.
Queda el dato más importante. El más trágico. Desde que se contabilizan las cifras de víctimas mortales por coronavirus, el dato oficial es de 568 muertes. Pero ese marcador ahora, afortunadamente, crece mucho más despacio. Desde el sábado 22, se ha registrado un fallecido más (se notificó en los datos del pasado miércoles) y, en lo que va de mes, son siete.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.