«Mi mayor temor es defraudar a las personas que quiero»
Mónica Rodero y Mercedes González ·
Comparten principios, preocupaciones y visión política, pero lo que en realidad las une es una amistad forjada a lo largo de los añosSecciones
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Mónica Rodero y Mercedes González ·
Comparten principios, preocupaciones y visión política, pero lo que en realidad las une es una amistad forjada a lo largo de los añosCada una dice de la otra que es «maravillosa» y, además de la vinculación política, les une una profunda amistad. Mercedes González es coordinadora autonómica de Podemos, y Mónica Rodero la candidata de la formación (y de IU) a la Presidencia de Cantabria. Mercedes ha ... preparado una larga lista de preguntas para que la gente conozca, además de a la política, a la persona.
–¿Cómo te encuentras en este inicio de campaña?
–Pues estoy emocionada, muy contenta, con muchísima ilusión y convencida de que va a ser una buena campaña, que vamos a tener unos buenos resultados y que vamos a volver al Parlamento.
–¿Dónde naciste?
–Yo nací en Madrid. Allí estuve hasta los 23 en que me vine a vivir a Cantabria; aprobé unas oposiciones del Imserso y me vine. El norte de España siempre me ha parecido un lugar maravilloso para vivir.
–¿Mar o montaña?
–Pues mar y montaña. Quizás si tengo que inclinarme por algo que me pueda llenar más es el mar. Para mí es muy sanador, me da mucha calma y conecto muy bien con el agua, como buena piscis que soy. Pero la montaña también me transmite mucha calma.
–¿Prefieres un buen libro o una buena película?
–Un buen libro. Estoy con el último de María Toca, 'Prototipos', que me está gustando mucho.
–¿Cuál es tu comida favorita?
–Pues para eso soy muy sencilla: una tortilla de patata o unos huevos fritos con patatas para mí es un manjar. Unas lentejas, un cocido...
–¿Un sitio para ir de vacaciones cuando termine toda esta vorágine?
–Me gustaría perderme en algún sitio donde no me conociera nadie ni yo conociera a nadie... Quizás en Cádiz, en algún pueblo de Cádiz.
–¿Algún viaje que tengas pendiente?
–Tengo especial devoción por África, es un continente que quiero recorrerme.
–¿La vida es política?
–Sí, porque todo lo marca las decisiones políticas que se toman, y si tú no te implicas en ella al final te están manejando la vida en muchas ocasiones.
–¿Si tuvieras la opción de tomarte un café con un personaje histórico, ¿a quién elegirías?
–Matilde Zapata.
–Tu familia supongo que es, como para todos, lo primero.
–Mi hijo marcó un antes y un después en mi vida. Creo que es el acontecimiento más importante que he experimentado como persona. La maternidad es muy dura, es una prueba que tienes en la vida, pero creo que es lo que más me ha nutrido como mujer y como persona.
–En tu carrera profesional te has dedicado a diferentes sectores, ¿cuál es el que más te ha gustado?
–He trabajado muchos años con gente con discapacidad, he aprendido mucho de ellos y de ellas; de hecho es un trabajo al que me gustaría volver a dedicarme en algún momento de mi vida.
–¿Qué te hizo dar el paso de asumir la responsabilidad de ser la candidata a la Presidencia?
–Durante estos años he estado en contacto real con la sociedad de Cantabria y lo que implicaba vivir en Cantabria. He conocido a gente, su problemática, los vecinos que te contaban que iban a ser desahuciados, a personas que tenían hijos en centros educativos que estaban sufriendo acoso escolar, a vecinas que la Administración les había causado un daño en su vivienda y no les daban una solución, a viudas que apenas tienen una pensión con la que pueden llegar a fin de mes, gente inmigrante que te cuentan su día a día y cómo tienen que vivir muchas veces en los márgenes... He sido consciente de una realidad que muchas veces no se quiere ver. Me he metido en política para que todo eso se haga visible y buscar soluciones.
–¿Qué es para ti la felicidad?
–La felicidad son momentos y hay que aprovecharlos. La vida no es siempre felicidad, y creo que tampoco sería bueno porque te haría olvidarte de la importancia que tiene ese sentir.
–¿Qué recuerdos tienes de tu infancia?
–Yo he tenido una infancia muy feliz. Teniendo unos padres que sí que han sido estrictos con nuestra educación, tengo recuerdos maravillosos. Recuerdo ir con mis abuelos y mis tíos de vacaciones: hacíamos acampada libre, pasábamos a lo mejor una semana en plena naturaleza. Eso para mí eran momentos inolvidables.
–¿Cuál es tu propuesta de futuro?
–A mí me gustaría que mi trabajo en el Parlamento ayudara para acabar con la desigualdad. Es totalmente injusto que se estén garantizando privilegios y no se estén garantizando derechos.
–¿La amistad qué significa para ti?
–Es uno de los grandes regalos que me ha dado la vida. Tengo la fortuna de tener grandes amigos. No es que sea un número exagerado, pero los que tengo me aportan tantas cosas que para mí son fundamentales.
–¿Cuál es tu mayor temor?
–Defraudar a las personas que quiero.
–¿Qué tal manejas la autocrítica?
–Bien, además creo que es necesario que alguien te diga las cosas como son.
–¿Qué político actual es tu referente?
–Voy a defender a mis compañeras, a mis ministras Ione Belarra e Irene Montero. Creo que son unas mujeres valientes que están demostrando una valía y una fuerza que son un ejemplo para mí claro de lo que tiene que ser una política y las admiro muchísimo. Yo quiero ser como ellas.
–¿Te gustan los animales?
–Me encantan. En estos momentos tengo una perra, una labradora, que es un miembro más de la familia. Me gustan mucho los animales, los perros en especial. Y los caballos: las veces que he tenido la oportunidad de montar en uno creo que es un animal muy poderoso. A mí me transmite mucha fuerza.
–¿Qué querrías que la gente recordase de ti en el futuro?
–Me gustaría que me recordaran como una persona honesta y luchadora.
–Se dice que la ideología política se hereda.
–Yo he ido con mis padres de manifestaciones cuando era pequeña, y viví con mi padre el intento de golpe de Estado del 23-F, porque estaba escuchando la radio y fuimos testigos directos de lo que estaba pasando. Mis padres estaban muy asustados. Yo tenía ocho años, ya tenía cierta conciencia política. Claro que me marcó.
–¿Qué te gustaría ser por un día?
–Yo, yo misma.
–Nos queda desearte muchísima suerte para el 28 de mayo.
–Muchas gracias. Vamos a por ello y lo vamos a conseguir.
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