La medalla a la valentía y al cuidado de la sociedad

En palabras de la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, ambos «son un ejemplo por su actuación personal, profesional y social» en un trabajo «que desarrollan los 365 del año, en horario de servicio y fuera de él». También indicó que este agradecimiento «no solo es expresado por las autoridades aquí reunidas hoy, sino que es extensible al conjunto de la sociedad de Cantabria»

El reconocimiento «merecido», expresó Quiñones, al agente de la Policía Nacional Juan José Guerrero, se fundamenta en su intervención del 18 de agosto del año pasado, cuando se encontraba fuera de servicio. Su acción salvó la vida de un niño de 18 meses, que estaba ahogándose en el aparcamiento del colegio público Buenaventura Rodríguez de Santa Cruz de Bezana, «ante la desesperación y la impotencia de su madre», describió la delegada del Gobierno.

Quiñones afirmó que su labor salvó la vida del niño, «como reconocieron los médicos del SUAP que asistieron poco después al menor». «Ese compromiso, ese no pensarse dos veces ayudar y auxiliar a un ciudadano que demostró con su acto Juan José, es el mejor valor de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», destacó.

Juan José Guerrero, en su intervención, agradeció el reconocimiento, que hizo extensivo a su familia, la Policía Nacional, la jefa superior de Policía y sus compañeros del Grupo Operativo de Respuesta (GOR), que estuvieron con él en el acto. Dijo haber recibido la condecoración con «alegría, pero el acto por el que se me concede no es más que parte de nuestro deber diario. Nuestra recompensa mayor es la satisfacción interna que tenemos cuando acabamos un servicio de forma exitosa».

Posteriormente, Quiñones impuso la Cruz de Oficial de Orden al Mérito Civil al capitán de la Guardia Civil Juan Álamo, del que destacó que «ha participado de manera activa, plena iniciativa y disponibilidad en el desarrollo exitoso de operaciones policiales desarrolladas desde la especialidad de policía judicial e información, de carácter complejo, propias de la lucha contra la delincuencia organizada».

Para Álamo, la distinción recibida es «un acicate para seguir manteniendo el esfuerzo diario». Un acicate y una sorpresa: «No esperaba que me la entregaran». Agregó que esta Cruz de Oficial es un reconocimiento también para «todos los compañeros que están detrás» de su labor como jefe del Grupo de Información de la Guardia Civil, cuerpo en el que lleva 33 años; y tampoco se olvidó del «apoyo» que le ha brindado su familia a lo largo de su trayectoria.