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A medio camino entre la incredulidad y la denuncia, el consejero de Fomento del Gobierno de Cantabria, Roberto Media, aplaudió ayer el «desbloqueo» del anteproyecto del tercer carril de la A-8 entre Solares y Vizcaya, aunque opinó que debería estar aprobado «hace ya ... mucho tiempo». No en vano, esta ampliación de la autovía lleva quince años entrando y saliendo de la agenda política sin llegar a una solución. La última novedad ha llegado este mismo mes, después de que el Ministerio de Transportes anunciara que ya trabaja en el «anteproyecto avanzado» de una obra cuyo coste ascendería a 500 millones de euros.
Este tramo de la A-8 es uno de los que más tráfico soporta, con una densidad media de 50.000 vehículos diarios, el 10% de ellos pesados, y que se dispara los fines de semana y festivos, provocando saturación en las horas punta. «El tramo entre Laredo y Vizcaya es el más urgente de todos, donde se concentran más atascos. Está totalmente colapsado a primera hora de la mañana y los fines de semana. Ojalá sea cierto que el Ministerio avanza en esta solución», señaló Media, muy crítico con la demora que acumula esta obra, sobre todo en los últimos cinco años. «Era uno de los compromisos del 'papeluco' que Ábalos firmó a Revilla y, desde entonces, no sabemos nada de nada. Si los papeles los metemos en un armario, qué más da los fondos europeos que lleguen...», denunció. También avisó de que nadie del Ministerio de Transportes se ha puesto en contacto con el Gobierno de Cantabria para hablar del tercer carril.
Las frases
Algunos de los ayuntamientos implicados ya habían mostrado su satisfacción la semana pasada al conocer la noticia publicada en El Diario Montañés. Los regidores de Castro, Laredo y Noja recibieron de forma «positiva» la idea. «Sería maravilloso. Si no es otra declaración de intenciones y se va a convertir en una actuación real, siempre es bienvenida», coincidieron los tres. Aunque también tienen otras prioridades de infraestructuras en esa zona: «Lo realmente necesario es un tren de Cercanías que una Castro y Bilbao, apostando por una movilidad sostenible que contribuya a mejorar la calidad de vida de los castreños, ya que la mayoría trabaja en el País Vasco», señalaron.
Precisamente, el consejero de Fomento espera que los posibles avances en el tercer carril no sean un premio de consolación del Estado por la falta de fe en el tren rápido. «Son necesidades distintas y complementarias. Ambas son importantes y una no puede sustituir a la otra», destacó Media. Desde el Gobierno vasco aún no han valorado esta noticia.
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