La Gerencia de Atención Primaria se libra del baile de puestos en el organigrama del Servicio Cántabro de Salud (SCS) tras el cambio de Gobierno. La médico de familia Alicia Gómez Pérez seguirá como gerente esta legislatura recién iniciada, aunque la continuidad de ... sus directores y subdirectores no está tan clara. Lleva apenas ocho meses en el cargo, al que accedió a mediados del pasado diciembre en sustitución de Alejandro Rojo, que se vio forzado a presentar su renuncia al verse salpicado por la investigación de presuntas irregularidades en la contratación del SCS, motivo por el que dimitieron también Julián Pérez Gil (gerente del SCS) y su número dos, Francisco Javier González.
En su elección entonces pesó su experiencia en el terreno de la Atención Primaria, puesto que ya había sido gerente durante la legislatura bipartita (PRC/PSOE) en la que fue titular de Sanidad Rosario Quintana. Con anterioridad, había sido también directora médica. En el momento en que recibió la propuesta de María Luisa Real, entonces consejera de Sanidad, estaba al frente de la Gestión de las Listas de Espera del SCS, departamento dependiente de la Subdirección de Asistencia Sanitaria. Gómez también fue directora de Gestión de Atención Primaria durante el Gobierno del PP, con José Antonio García del Río como gerente.
Ahora, la nueva gerente del SCS, Celia Gómez, la renueva a los mandos de un área que ha sido el principal foco de conflictos profesionales la pasada legislatura, sobre todo en el tramo final. Una oferta que ella ha recibido de buen grado, pese a las tensiones que han marcado ese breve periodo en el cargo. El principal embrollo al que tuvo que hacer frente vino desencadenado por el acuerdo firmado con el Sindicato Médico para implantar la jornada de 35 horas semanales y, de paso, plantear soluciones para descongestionar las consultas de Atención Primaria. Un documento que fue negociado a posteriori con los sindicatos de la mesa sectorial (CC OO, UGT, CSIF, Satse y ATI) y que fue el detonante de una cascada de protestas. Dicho acuerdo, además de limitar las agendas de los médicos para paliar la sobrecarga y reducir la autocobertura, incluía un punto que encendió al colectivo de enfermería: el triaje (criba) de la demanda urgente que acude al centro de salud sin cita.
El nivel de indignación fue tal que acabó convocándose la primera huelga enfermera en Cantabria en 40 años. Para frenar la protesta, que tuvo un seguimiento masivo en los centros de salud de toda la región, aunque solo duró un día, Sanidad accedió a modificar el punto de la polémica. Las tensiones profesionales surgidas a raíz de aquello entre médicos y enfermeras se agravaron cuando, finalmente, se implantó la instrucción de la Gerencia sobre cómo gestionar a los pacientes que acuden a consulta sin haber sido citados, «llevando el caos a los centros de salud», como denunció el Colegio de Enfermería el pasado junio.
Esta semana, su presidenta, Rocío Cardeñoso, ha mantenido una reunión con el nuevo consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, quien le trasladó que es «una prioridad en este momento sentarse a trabajar en equipo con todos los profesionales y asumir qué roles va a desempeñar cada uno». Un primer paso para «reconducir» la situación de la Atención Primaria, la 'cenicienta del sistema', que arrastra el deterioro derivado de la falta de inversión y del déficit cada vez mayor de profesionales, especialmente de pediatras. El cambio de modelo para resucitarla es el reto pendiente de la Sanidad nacional y ahora también será el principal cometido en la agenda de Gómez.
Decisiones pendientes
El único gerente confirmado en la nueva estructura del SCS era hasta ayer el de Valdecilla, Rafael Tejido, que relevó al neurólogo Julio Pascual -el traspaso de carteras se hizo efectivo la semana pasada-. Queda por ver si Ander Larrazábal continúa al frente de la Dirección del Hospital de Laredo, donde hasta la fecha no se han comunicado cambios, y si la nueva gerente del SCS ya ha encontrado sustituto para María Antonia Urbieta en Sierrallana. Cabe recordar que el salto a la Gerencia de la hasta entonces directora médica del hospital de Torrelavega estuvo forzado por la salida de Benigno Caviedes para coger las riendas del SCS tras la dimisión de Pérez Gil.
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