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A los médicos de Cantabria no les está gustando «la tendencia social a la relajación» de las medidas contra el covid-19 que observan en Cantabria, algo que está causando una «enorme preocupación» en los facultativos de la región, según ha hecho saber el ... Colegio de Médicos de Cantabria, que ha apelado a la responsabilidad individual y a la solidaridad para que no se repitan situaciones «como las del pasado fin de semana, en el que, tras el fin del estado de alarma, muchas calles y plazas de la región se llenaron de gente» sin respetar las medidas de prevención.
La institución colegial pide a los cántabros que «eviten la reuniones familiares y sociales en lugares cerrados» y les anima a trasladar toda la vida social posible al aire libre porque estos encuentros entre no convivientes son la actividad «de mayor riesgo». También califica de «no aceptables» las aglomeraciones colectivas, como los botellones o fiestas masivas, en las que se abandonan las medidas de protección básica, sobre todo cuando coinciden con consumo de alcohol, porque pueden convertirse en eventos de «supercontagio».
«Estamos en un momento en el que el sentido común es muy importante para vencer la pandemia», ha señalado la Junta Directiva del colegio, que ha analizado algunas situaciones del pasado fin de semana en la región para concluir que «no eran las más adecuadas» para combatir el covid. A sus ojos, la incidencia «no está aún en cifras que indiquen suficiente control epidemiológico», ya que todavía hay un «número significativo de pacientes ingresados en los hospitales y en las UCIs y una sobrecarga de trabajo en el sistema sanitario».
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El colegio recuerda que ha terminado el Estado de Alarma, «pero no hemos llegado a alcanzar la inmunidad colectiva ni cifras bajas de incidencia», por lo que hay que continuar con las precauciones: lavado constante de manos y el uso «constante» de mascarillas. Los médicos también creen que ahora «es más importante que nunca, con un número de nuevos casos asumible, un rastreo intensivo y un control estricto de los contactos estrechos, que deben estar aislados el tiempo necesario».
Además, consideran que para reforzar la seguridad «de la necesaria reactivación económica en los sectores de la hostelería y el comercio, es imprescindible desarrollar prácticas normativizadas de ventilación y control de la salubridad del aire en los espacios cerrados», concluye.
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