Un 80% de los médicos cántabros secunda la huelga, según los sindicatos, pero Sanidad rebaja el seguimiento al 14,7%

El presidente del Sindicato Médico en Cantabria, José Antonio Campos, se ha mostrado «muy satisfecho» con la respuesta a la convocatoria de huelga de los médicos de la comunidad autónoma, que ha cifrado en torno al 80 por ciento. El dato de seguimiento de esta huelga que ofrece el Sindicato Médico choca con las cifras que este mediodía ha facilitado la Consejería de Sanidad: dice que ha sido solo del 14,7% entre los facultativos y del 16,53% entre los residentes.

Por gerencias, según Sanidad, el seguimiento en Atención Primaria ha sido del 27,2% entre los facultativos y del 15,9% entre los residentes.

En lo que se refiere a los centros hospitalarios, la incidencia en Valdecilla ha sido del 14,74% entre facultativos y 26,54% en los residentes; Sierrallana un 9,05% y un 7,14%, respectivamente; y Laredo un 7,84% entre los médicos.

Antes de dar lectura a un manifiesto desde las escaleras de entrada a la sede de la Consejería de Sanidad, Campos ha destacado que el seguimiento ha sido «masivo» en los centros de salud y hospitales de Cantabria, «del 80 por ciento, llegando al 90 % en el caso de los MIR (Médico Interno Residente)».

Campos ha reconocido que la huelga está teniendo «repercusión en los ciudadanos de Cantabria», algo que ha lamentado, pero que, a su juicio, es achacable a la Consejería de Sanidad y a los partidos políticos que han aprobado el decreto del Ministerio que permite la contratación de médicos sin título de especialista.

Según ha precisado, la mayor repercusión de la huelga se ha producido en los centros de salud y en los hospitales, donde «se han suspendido la consultas programada de las distintas especialidades, así como en los quirófanos, donde se han suspendido numerosas intervenciones que estaban programadas».

Además, ha apuntado que la atención de Urgencias «también se va a ver afectada porque no va a haber residentes para atender a los pacientes y el personal no residente es menor», por lo que augura que a lo largo de la jornada habrá «colas y mucho retraso» en la atención urgente de los hospitales de Valdecilla, Sierrallana y Laredo.

A preguntas de los periodistas, Campos ha afirmado que están dispuesto a continuar con las movilizaciones si el gobierno de España y el de Cantabria no se aviene a dialogar con los profesionales para «ver qué se puede hacer» para mejorar la situación de la sanidad publica.

«Este es un primer aviso de lo que nos espera y tendremos que ir a más si no se dan pasos hacia delante», ha destacado.

Preguntado por la disposición de la Consejería de Sanidad a negociar, Campos ha dicho que ha sido «cero», y que, aunque el colectivo fue recibido por el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, no lo ha hecho.

«Debe ser que la situación de los médicos no le preocupa, o que como no tiene soluciones para darnos, por esos no nos quiere recibir», ha añadido el presidente del Sindicato Médico de Cantabria.

La concentración de los médicos de Cantabria, en la que se han leído carteles con eslóganes de los MIR como 'sueldo de becario, sin límite de horario' o 'Derechos del residente = seguridad del paciente', se ha dado lectura a un manifiesto en el que se pide la «retirada inmediata» del real decreto porque consideran que «pone en grave riesgo la seguridad de los pacientes».

«Si buscan medidas temporales extraordinarias, ésta no es la vía ya que contiene una reforma negativa y profunda y negativa del sistema», añade el manifiesto.

Y también reivindica un «Pacto por la sanidad de todos y para todos», que asegure la solvencia financiera, la calidad asistencial y busque soluciones a la saturación crónica del sistema, desde el consenso y el diálogo entre responsables políticos, agentes sociales, pacientes y profesionales, »equiparando la sanidad española a la europea» .

«Todos merecemos la mejor sanidad, los pacientes recibirla y los profesionales poder prestarla», ha concluido Campos para terminar la lectura de un manifiesto que ha sido recibido con aplausos por los asistentes a la concentración.