Médicos al otro lado de la pantalla

Las visitas a los hospitales o centros médicos en tiempos de estado de alarma, con la sombra del virus merodeando en cada esquina, deben reducirse a los casos imprescindibles. De ahí que la consulta telemática se esté generalizando sobre todo en los casos donde la visita al médico es una cuestión meramente rutinaria. «Conviene tener todo el cuidado posible para preservar a los pacientes de que puedan contagiarse, y para eso lo mejor es que se queden en sus casas», explica Joaquín Bielsa, director médico del Hospital Santa Clotilde.

En su caso la mayoría de las primeras consultas son obligatorias: «Estamos hablando de que se trata de pacientes que tienen un proceso postoperatorio y es preciso hacerles una primera revisión en persona. Luego, las demás, si no presentan complicaciones, son las que pueden desarrollarse por vía telemática», concreta el responsable médico de Santa Clotilde.

El teléfono se ha convertido en la herramienta que acerca al paciente a su médico. «De momento no utilizamos más tecnologías porque en nuestro caso el paciente tiene un perfil de persona de edad muy avanzada que no está familiarizada con internet, aunque hay excepciones», cuenta.

En cada especialidad, cada médico ha estudiado un protocolo de cuestiones que llevan a realizar una evaluación bastante concreta de la situación de cada paciente tras pasar por quirófano. «En total, ahora estamos haciendo seguimiento de unos 400 casos y muchos de ellos se realizan por vía telemática». «Los especialistas de Traumatología, Oftalmología y de la Unidad del Tráfico saben ya cómo proceder. Además, conocen al paciente. Se les puede preguntar por la movilidad de una cierta articulación, sobre la fuerza que puede desarrollar, posibles dolores, el efecto que puede estar haciendo la medicación...», explica Bielsa. «La cuestión es tratar de que la exploración física realizada a distancia sea tan exacta como cuando lo haces de forma presencial».

En otro de los centros de referencia en la región, Mutua Montañesa, se han aprovechado aún más las tecnologías digitales. «Hace tiempo que nosotros trabajamos con este programa de consultas a distancia, también por nuestra condición de tener varias sedes repartidas por toda España», explica el director médico, Javier Pérez de la Torre. Atienden a cerca de 350 pacientes dispersos por Barcelona, Gerona, Olot, Miranda de Ebro, Madrid, Palencia, León, Valladolid, Plasencia, Cáceres, Mérida... En la actualidad, el 60% de la actividad de la Mutua Montañesa se realiza vía teleconsulta.

Se centran principalmente en tres áreas: Psiquiatría, Medicina de la Mano y Traumatología. «En el caso de Psiquiatría es más sencillo porque además hay una mayor tradición de este tipo de consultas realizadas a través del teléfono o de las videoconferencias».

Para el resto de casos, han ido mejorando la tecnología hasta alcanzar la llamada realidad virtual mixta. «En este sentido también estamos colaborando con el Hospital Virtual Valdecilla para lograr que esta tecnología pueda implantarse con fuerza en su aplicación quirúrgica», concreta De la Torre.

El médico tiene acceso a la realidad virtual pero no desconecta de lo que tiene alrededor, con lo que puede estar atento también a las pruebas diagnósticas o demás información de interés que puede ser útil durante la intervención.

«El problema que podemos tener, entre comillas, es que en casos como los de la cirugía de la mano, donde contamos con un gran experto reconocido a nivel mundial, como es el doctor Francisco del Piñal, lo que nos gusta a los médicos es palpar, tocar. Porque esa exploración nos aporta mucha información del estado de la lesión. Pero la simple cámara de un teléfono móvil nos puede servir para hacer una evaluación del estado de las cosas, para ver una herida, o un caso concreto sin necesidad de que ni el paciente ni el sanitario entren en peligro de contraer el virus».

A día de hoy toda la actividad de rehabilitación presencial está clausurada en la Mutua. «Todo se realiza vía telemática y está funcionando porque el paciente comprueba que se le realiza un seguimiento y que nos preocupamos por él», concreta De la Torre.

Ese seguimiento es especialmente sensible en el caso de los pacientes de Psiquiatría o de Discapacidad intelectual de Padre Menni. Más de 410 personas tienen un seguimiento desde sus casas a través de las tecnologías digitales. Son todas personas no ingresadas en el centro que, de alguna manera, necesitan una asistencia. Para los otros 400 que están ingresados se ha buscado una fórmula que le da la vuelta a este concepto.

Confinados como están en unidades separadas, para prevenirlos del contagio, se les ha dado a cada uno una tableta para que puedan mantener el contacto con sus familias. «Son personas que necesitan apoyo y contacto», expone el gerente de Padre Menni, Carlos Pajares.

«Algunos familiares son mayores y no tenían ningún dispositivo electrónico que permita establecer el contacto, así que hemos facilitado teléfonos con cámara a todas esas personas para que puedan ver a las que están ingresadas», explica Pajares. Y es que pese al avance de las tecnologías digitales e internet, todo el mundo -también los enfermos- continúan esperando que el impacto del coronavirus se estabilice y la vida pueda volver a la normalidad.

Por su parte, la Consejería de Sanidad ha decidido dar un impulso a la teleconsulta remota por videoconferencia programada entre médico y paciente en su domicilio a través de la aplicación del Servicio Cántabro de Salud (SCS). Se trata de uno de los múltiples servicios digitales disponibles en la aplicación que la Dirección General de Transformación Digital y Relaciones con los Usuarios ha renovado esta semana junto con la implantación del acceso seguro a los datos de salud de los usuarios mediante el sistema de autenticación del Estado denominado 'Cl@ve'.

• Temas
• Servicio Cántabro de Salud
• Mérida
• Cáceres
• Plasencia
• Valladolid (Provincia)
• España
• Cantabria
• teléfono
• Redes sociales
• Sanidad
• Vacunas
• Coronavirus COVID-19