Los médicos reclaman «instrucciones claras» para que los mostradores gestionen las citas

En la primera versión se contemplaba la posibilidad de que los administrativos pudieran forzar citas por encima de los 35 pacientes cuando «lo acordado exige que en ningún caso se supere esa cifra», dejando claro que «el paciente 36 será responsabilidad de la Administración, que deberá indicar al mostrador el procedimiento para atenderlo». Aunque ese punto se corrigió tras la queja sindical, los médicos reclaman a la Gerencia que dé «instrucciones claras» al personal de admisión: «Al paciente 36 hay que darle una solución en el mostrador, no enviarlo a la puerta de la consulta del profesional, que ya tiene la agenda agotada». De lo contrario, advierten, se da lugar a «altercados» como el ocurrido recientemente en el centro de Vargas.

Según su relato, «el personal del mostrador, interpretando a su modo las indicaciones que tienen, decidió dar un papel que pone 'urgente' al paciente 36 y remitirlo a la puerta de su médico. Todo ello sin preguntar ni tan siquiera si era una consulta administrativa. Dicho paciente quería un justificante de su paso por Urgencias y, cuando la doctora le dijo que eso no era urgente, respondió con gritos e improperios, teniendo que intervenir otro médico en defensa de su compañera». Para el sindicato, «esa falta de filtros, en un ejercicio de insensatez y de despropósito manifiesto, está generando una situación de caos como jamás se había visto, mientras toda la carga generada por esa nula gestión recae sobre las espaldas de los médicos». En este sentido, censura que tampoco se ha indicado cómo gestionar «los huecos reservados en la agenda para las urgencias, por lo que sólo sirven para citar a los pacientes más madrugadores, no a la urgencia real».

A todo esto se unen -dice- «las numerosas quejas de buena parte de los centros de salud porque se están denegando absorciones de la demanda» (la posibilidad de atender en horas extra consultas por la tarde para las que no hay cabida por las mañanas una vez completas las agendas). Según el dato aportado desde el SCS, constan al menos 119 médicos en la lista de voluntarios para realizar esos módulos adicionales de dos horas, pero «muchos aún están esperando a que les llamen, caso de la mayoría de los pediatras», añaden desde el sindicato.

Asimismo, califica de «farragoso y poco ágil» el sistema habilitado para acceder a esas consultas: comunicarlo por correo electrónico y esperar respuesta. «Lo lógico es que el coordinador del centro tenga la autoridad para gestionarlo y lo haga de manera preventiva de forma que cuando llegue ese paciente 36 ya esté disponible esa opción y se le pueda citar por la tarde», expone. El sindicato lamenta que, habiendo exceso de demanda y profesionales dispuestos para sacarla adelante, sólo se esté utilizando un tercio del dinero destinado para ello, que «eran 150.000 euros en diciembre, más 20.000 presupuestados anteriormente, y dos millones para 2023».