Los médicos recuerdan que hay miles de personas sin vacunar y piden prudencia

El Colegio montañés se ha alineado así con el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), que preside el cántabro Tomás Cobo, y que, tras el anuncio de Sanidad del fin de la obligatoriedad de la protección facial en espacios abiertos, pidió al Ministerio regular de un modo concreto «la todavía necesaria utilización de las mascarillas con el fin de proteger la salud de las personas».

Según el Cgcom, el efecto positivo del uso generalizado de las mascarillas ha quedado «demostrado», ya que logró reducir las tasas de contagio «de manera radical», y lamenta que, con la llegada de la vacuna, se haya promovido una «euforia» sobre el fin de la pandemia que «se ha anticipado demasiados meses sobre la realidad objetiva que, a día de hoy, es de lenta y progresiva mejora en la incidencia, pero con amenazas reales como la emergencia de la variante india y delta, y otras de importancia».

La organización que reúne a los colegios de médicos de toda España recuerda, además, que en la actualidad «la mayor parte» de las personas menores de 50 años no ha recibido aún la primera dosis de vacuna, y «muchas» mayores de esa edad aguardan recibir la segunda, por lo que «no pueden ser consideradas como inmunes».

De ahí que la recomendación del Consejo sea que «se definan y acoten bien» los términos dispositivos de la supresión de la obligatoriedad de las mascarillas en espacios exteriores, puesto que «si no se mantiene la adecuada distancia de seguridad se producirán nuevos contagios, brotes y repuntes de la infección en pleno verano, entre personas de todas las edades».

Subraya igualmente que, pese a que la inmunización de las personas de mayor edad se haya completado, «siempre habrá un mínimo porcentaje, en torno al 5%, que no está protegido y podrían ser infectados si el virus aumenta su circulación». Dice también que quienes han recibido una sola dosis de vacuna «siguen siendo vulnerables», y que entre los menores de 45 años «también ha habido muchos casos graves y hospitalizaciones».

Para relajar o abandonar el uso de la mascarilla, insiste la organización médica, «no basta con que otros países ya lo hayan hecho o con que la ciudadanía lo demande, es necesario, de nuevo, optar por la figura que mejor proteja la salud de las personas». «El compromiso de los médicos en la pandemia –concluye– va mucho más allá de la atención a los pacientes: es también el de los profesionales sanitarios concernidos con la prevención y el control de la infección, así como el de animar a las autoridades a elegir el camino correcto en cada momento, y no sólo el que de un modo precipitado o influido por otros intereses pueda parecer más oportuno».