Medio centenar de funcionarios, ocho consejeros y Gochicoa

Al contrario de lo que ocurre a nivel nacional con el tradicional acto de traspaso de carteras, en Cantabria no es habitual que el consejero saliente dé el relieve a su sucesor. En esta ocasión, Gochicoa no solo estuvo, sino que volvió a tener cierto protagonismo tanto en los discurso como en los gestos y saludos. Para él fue el segundo de los abrazos del presidente Revilla, que después se acercó a saludar a los padres de Morán, a sus dos hijos y a su marido, también presentes en Peña Herbosa.

Como ya ocurrió con el homenaje a Gochicoa hace ocho días, el PRC quiso aprovechar también la toma de posesión para dar una muestra de unidad y lanzar un mensaje de lucha contra la corrupción. Hasta se hizo hueco para representantes de otras instituciones del Estado como la Guardia Civil. Habría que tirar de hemeroteca para comprobarlo, pero probablemente esta es la primera vez que un responsable del cuerpo en Cantabria, en este caso el coronel Antonio Orantos, asiste a un acto de este tipo. También los rescatadores del helicóptero del 112 y muchos profesionales del Servicio de Emergencias Cantabria (Semca). «Esta (la llegada a Obras Públicas es un momento crítico) es una emergencia más en la que me ha tocado intervenir», bromeó la nueva consejera.

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