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Cuando el calor aprieta en Cantabria, los ríos de la región se convierten en una opción perfecta para disfrutar de un chapuzón. En este caso, al placer de refrescarse se suma el hecho de hacerlo en entornos únicos, a menudo rodeados de bosques tan frescos como frondosos y bonitos. Cantabria cuenta con un clima húmedo y una orografía abrupta en mcuhas zonas, lo que ayuda a que los cauces de los ríos cuenten con buenas pozas en las que disfrutar de la aevntura y la naturaleza. Siempre con mucha precaución, claro. Hoy repasamos algunas de las más destacadas.
Liérganes, Rubalcaba...
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El río Miera es, junto con el Pas, el cauce más importante de los Valles Paseigos. Nace en el entorno de Castro Valnera y discurre atravesando numerosos municipios, en los que es posible darse un buen baño y disfrutar de la incomparable belleza de este territorio cántabro.
Uno de los más conocidos es Liérganes, donde es posible bañarse bajo la estampa del llamado 'puente romando', que en realidad no es tal pero que es uno de los íconos de la localidad. La zona de Los Prados también es una buena opción para zambullirse en las aguas de este río, que tiene otra de sus pozas más conocidas en el entorno de Rubalcaba. La presa situada en la zona de El Bosque es otro punto ideal para ir a disfrutar de este cauce cuando el calor lo requiere.
Descubre cómo llegar:
Senda fluvial
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El río Nansa, en la zona occidental de Cantabria, discurre por paisajes de película y entre sus grandes atractivos cuenta con una ruta fluvial en la que belleza y naturaleza se únen para hacer las delicias de quienes deciden recorrerla. Este trayecto, que forma parte del Camino del Norte, tiene una longitud aproximada de siete kilómetros y gracias a su escaso desnivel es apto para todo tipo de usuarios. La opción habitual es comenzar en Muñorrodero para llegar hasta la zona de la Central Hidroeléctrica de Trascudia... ¡Y vuelta!
A lo largo del mismo, el Nansa ofrece diferentes puntos en los que se puede descansar a la sombra del bosque y, si el calor aprieta, darse un baño en alguna de las pozas del cauce, con especial atención a las pequeñas cascadas que salpican el recorrido.
Si quieres saber cómo afrontar esta ruta con todo lujo de detalles, aquí tienen la mejor descripción.
Descubre cómo llegar
Cabezón de la Sal
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Quienes visiten Cabezón de la Sal no deben perder la oportunidad de disfrutar del parque de Santa Lucía, una gran campa que transcurre a la orilla del Saja en dirección a Mazcuerras. Descansar tumbado a la sombra de los árboles, darse un paseo con la mascota, hacer una barbacoa con la familia o los amigos o llevar a los más pequeños a los columpios son algunas de las opciones ideales para disfrutar la estancia en este emblemático lugar.
Si el calor aprieta, un baño en el cauce del río cántabro es la solución perfecta. Basta acercarse a su orilla o aprovechar el canal existente en el parque para alcanzar el agua y disfrutar del chapuzón en un entorno natural único. Los más aventureros podrán subir a los bajos de los pilares del gran puente que atraviesa el río en esa zona y disfrutar escuchando el murmullo del agua entre baño y baño.
Descubre cómo llegar:
Reocín
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En Reocín, el parque de El Camarao ofrece una estampa idílica y una zona perfecta para sumerguirse en las aguas del Besaya. El amplio cauce del río y la llamativa presa, que tiene un dibujo de media luna, ofrecen numerosos puntos para bañarse con toda comodidad. El acceso en vehículo a la zona es muy sencillo y una vez allí solo hay que elegir el mejor sitio para degustar la tranquilidad que ofrece el entorno.
Como explican desde el propio ayutamiento, este espacio cuenta además con una zona de merendero para poder disfrutar de un refrigerio con el que coger fuerzas para pasar el día.
Descubre cómo llegar:
De Potes al Deva
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La siempre atractiva comarca cántabra también despunta cuando toca meterse al agua. De Potes al desfiladero de la Hermida, son muchos los puntos y rincones en los que los diferentes cauces que hay en la zona permiten disfrutar de un chapuzón único.
En el centro mismo de Potes, si las condiciones lo permiten, es posible refrescarse tanto en el curso del río Quiviesa como en el de la Riega de la Tejera. Es una zona en la que el calor suele apretar mucho, así que nunca está demás disponer de esta opción tan sencilla y recurrente.
En la zona del desfiladero de la Hermida son famosas las pozas termales que se ubican bajo el puente en la zona del balneario. El único inconveniente es que hay que realizar un descenso que para según qué personas puede resultar un poco complicado, pero es un esfuerzo que merece la pena.
En el mismo desfiladero, el cauce del río Deva esconde numerosos puntos en los que poderse darse un buen baño. Muchas se pueden ver desde la carretera pero no siempre son accesibles, debido a que se trata de una zona con una orografía que puede llegar a ser bastante abrupta. Por suerte, hay muchas zonas que permiten ponerse a remojo y disfrutar de un entorno natural y unos paisajes que no dejarán a nadie indiferente.
Descubre cómo llegar:
- Potes
- Pozas termales de la Hermida
Los Llares
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En el Valle de Iguña, la localidad de Los Llares es el punto de partida de un recorrido que lleva primero hasta el área recreativa de El Vao, desde donde arranca un camino que transcurre en paralelo al río Valdeiguña (también llamado como el propio pueblo, Los Llares). Esta zona esta equipada con barbacoas de piedra, mesas y zonas de columpios para disfrutar de la naturaleza en familia o con los amigos.
Cuando llega el calor, además, se puede seguir recorriendo la ruta e ir viendo las numerosas pozas que esconde el cauce, la mayoría de las cuales son perfectamente accesible. Y elegir la que más nos guste, si está libre. Es como tener tu propia pisicina particular en medio de una naturaleza que te dejará con los ojos abiertos. Si vas... volverás.
Descubre cómo llegar:
Hoznayo
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A poco más de 20 kilómetros de Santander se esconde un paraje idílico que sorpenderá por su belleza a quien no lo haya visitado antes. Quizás no es la zona más recomendable para bañarse debido a las características del cauce, pero lo que es indudable es que tanto la cavidad natural conocida como la gruta del Diablo como el tramo conocido como la Fuente del Francés quedarán en la memoria de quienes los visiten. El camino hasta ellas es accesible a todo tipo de público así que.... no hay excusa para persérselos.
Descubre cómo llegar:
- Fuente del Francés y gruta del Diablo
Arredondo y Ampuero
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El Asón, río por excelencia de la zona oriental de Cantabria, ofrece parajes de ensueño en los que sumergirse de lleno en la naturaleza típica de la comunidad y, claro está, también en sus aguas cuando el calor invita a ello.
Quienes visitan esta zona de la región pueden detenerse en municipios como Arredondo o Ampuero y preguntar a los lugareños las mejoras zonas para darse un chapuzón.
Descubre cómo llegar:
- Ampuero
Torrelavega y Cartes
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En Torrelavega y sus municipios limítrofes como Cartes, el parque de la Barquera en particular y todo el Área Natural de Especial Interés de La Viesca ofrecen la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y del cauce del Besaya de una forma accesible, cómoda y segura ( la 'vía verde del Besaya' es la opción perfecta).
Basta adentrarse en ella y recorrer sus caminos explorando la ribera del río cántabro para hallar buenos puntos en los que remojar los pies e incluso, sin el calor lo reclama, darse un baño.
Descubre cómo llegar:
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