Dos bomberos salvan la vida de un joven de 15 años que se estaba ahogando en Oyambre

«El susto de mi vida», comentaba uno de ellos a un compañero cuando el chaval ya había sido evacuado en el helicóptero autonómico, que le trasladó al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Previamente, los servicios sanitarios del 061 tuvieron que realizarle maniobras de reanimación en el mismo lugar del incidente. Según las últimas informaciones de esta noche, aunque se encuentra en estado grave, su vida ya no corre peligro.

Los hechos tuvieron lugar poco antes de las ocho de la tarde de este lunes. Fue la hermana del joven, que se encontraba con él en el mar, la que alertó de lo ocurrido. Ella sí pudo llegar por sus propios medios hasta la orilla pero, por motivos que se desconocen, el joven no lo consiguió. La chica avisó en ese momento a su madre, que se encontraba con ellos en Oyambre, y la llamada entró en la sala del Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria a las 19.55 horas. A continuación, y ante la gravedad de la situación, se puso en marcha un dispositivo a tres bandas: por tierra, mar y aire.

Entre los profesionales movilizados se encontraban los bomberos del parque autonómico de Valdáliga, que fueron los que localizaron al chico y lo pusieron en manos de los sanitarios tras dejarlo a salvo en la arena, a la altura del restaurante El Pájaro Amarillo. Mientras la ambulancia de Soporte Vital Básico del 061 con base en San Vicente de la Barquera atendía a la niña –con pequeños síntomas de hipotermia– y prestaban apoyo a la madre, que después del tiempo transcurrido sin tener noticias ya se temía el peor desenlace, la UVI móvil de Torrelavega (Soporte Vital Avanzado) se encargaba de la reanimación del joven.

Cuando lograron estabilizar su estado, fue llevado hasta el helicóptero, que le trasladó al aeropuerto de Santander. Para entonces, el chico ya se encontraba consciente, aunque con una fuerte hipotermia. Junto a él, además del médico de la aeronave, también viajaron los sanitarios del 061. Para controlar su evolución, otra ambulancia con Servicio Vital Avanzado –la de El Astillero– le acercó desde el Seve Ballesteros hasta el hospital de Valdecilla, donde fue ingresado en el servicio de Urgencias Pediátricas.

En el operativo también intervinieron varias dotaciones de la Guardia Civil, la embarcación Lima Sierra de Cruz Roja con base en Suances que fue movilizada por Salvamento Marítimo y otros cuatro integrantes de esta organización, que se acercaron por carretera cuando las informaciones todavía eran inciertas. También presenció la operación de rescate el alcalde de Valdáliga, Lorenzo González, que confirmó que la familia no es del municipio.

En lo que va de año han fallecido tres personas –dos este fin de semana– en entornos acuáticos de Cantabria. Hace dos días, se registraron dos muertes en los arenales de Cantabria, en un sábado negro. En la playa de Los Caballos, en Cuchía, un hombre se desplomó cuando estaba en la arena y tras realizarle la reanimación cardiopulmonar, fue trasladado hasta el Hospital Marqués de Valdecilla. En este caso no se pudo hacer nada por reanimar al hombre que finalmente falleció por causas naturales.

El segundo fallecido ese sábado fue Federico Campuzano, de 72 años y presidente de la Federación Cántabra de Pentatlón Moderno y Triatlón, que se tras salir del agua en la playa de La Concha en Suances, se desplomó. Tras más de 45 minutos de reanimación, murió en la misma playa.

Además de estas dos muertes, el mismo día fue rescatado un pescador en Noja. El hombre de 41 años, vecino de Santoña, fue sacado del agua por sus compañeros en la playa de Helgueras (Noja) y trasladado, posteriormente, de urgencia por el helicóptero del Gobierno de Cantabria. El hombre se encontraba practicando pesca submarina cuando fue sacado del agua con sintomas de preahogamiento, por lo que tuvo que ser reanimado.