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Cada cual lee a su manera, incluso es fácil que sucedan cosas extrañas, como escuchar la voz de quien ha escrito las palabras que lees en silencio. Es lo más parecido a la ventriloquía, solo que sin muñeco. Sucede por ejemplo si has escuchado muchas ... veces hablar a un escritor, ya sea en las presentaciones de sus libros, en la radio, o que tengas la santa fortuna de ser su amigo. Cuando esto pasa, al leer sus cuentos o novelas, su voz suena dentro de ti con una nitidez sobrecogedora. Y es fantástico. Es como si pudiéramos escuchar el 'Emperor' de Beethoven, tal y como él lo había compuesto y no como lo interpreta cada director de orquesta que toca sus partituras.
En un terreno más prosaico, también sucede con la política. Por ejemplo, leer las respuestas de Pedro Sánchez en la entrevista publicada este lunes por este periódico era como tener al socialista verbalizándote en la mente su oratoria; su forma cortante de esquivar debates, la voz grave con la que pronuncia militante, compromiso, Comité Federal.
Lo mismo pasa con Miguel Ángel Revilla, que su deje montañés se deja oír entre las líneas de sus declaraciones: la palabra Cantabria ya no se puede leer sin poner el enfásis agudo en la segunda sílaba; Furaco se dice como si se soplara la 'f' del término, y qué decir de Beato, paro o carreteras. Me pregunto si ahora mismo, al leer esto, han sentido la voz de Revilla resonando en la parte íntima de su oreja. Tiene cierto mérito, y no lo niego, que las palabras impresas suenen a ti. En política eso es tener una voz propia, lo mismo que en literatura, y si me apuran, en periodismo. Cada cual lee a su manera, pero a mí esta especie de ventriloquía me está dando últimamente sobresaltos, como si la polémica de los títulos universitarios hubiera fulminado mi comprensión lectora: cuando leo ciertas declaraciones, en vez de oír el tono afónico de Cristina Cifuentes o la dicción de chico de primera fila de Pablo Casado, suena el 'Master of Puppets' en mi cabeza. Heavy metal a todo trapo, y claro, cierro temblando la página donde pone que es legal obtener títulos sin ir a clase y dudo entre hacer un air guitar o salir corriendo. Prueben a ponerse Metallica con unos cascos y me lo cuentan. Leer según qué cosas no siempre acaba bien.
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