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El clima de entendimiento que se vivió la pasada semana en la constitución de la nueva Comisión Ejecutiva de la Federación de Municipios de Cantabria ( ... FMC) después de llegarse a un acuerdo para que todas las sensibilidades políticas de los ayuntamientos estuvieran integradas en la directiva tuvo dos excepciones: Miera y San Felices de Buelna, los únicos ayuntamientos que no han regresado a la institución de los 30 que dieron el portazo en 2013. Ambos, con alcaldes regionalistas y compañeros de partido del presidente de la FMC, Pablo Diestro, que en su discurso de bienvenida a sus compañeros regidores se marcó como reto el regreso de los dos últimos díscolos. Pues bien, parece que sus esfuerzos caerán en saco roto.
Tarsicio Gómez (Miera) y José Antonio González Linares (San Felices de Buelna) rechazan «por ahora» sumarse al consenso general. Tanto uno como otro tienen muy fresco en la memoria el episodio por el cual, junto a otros consistorios, decidieron salirse de este 'club' hace casi siete años: la supresión por parte del Gobierno de Ignacio Diego del Fondo de Cooperación Municipal, una partida de 15 millones de euros destinada a sufragar el coste de diversos servicios que ahora vuelve a estar activa.
«Lo de blindar ese dinero lo llevo oyendo desde hace cuatro años. La voluntad del Gobierno es esa, pero no sé qué opinión tienen el resto de partidos. Si esa ley se hace por una mayoría justa, a ver qué pasa cuando se vayan los que están ahora...», apunta Gómez en relación a la intención de la Consejería de Presidencia -también en manos del PRC- de llevar al Parlamento de Cantabria una norma para garantizar ese caudal económico a las corporaciones locales con independencia del contexto económico del momento.
tarsicio gómez, alcalde de miera
Es más, apuesta por una tercera descentralización del Estado, que en su opinión tendría que ser desde las comunidades autónomas hacia los ayuntamientos, y considera «insuficiente» que la región destine alrededor de 15 millones de euros a los consistorios cuando tiene un presupuesto anual de más de 2.400. Pero no se queda ahí, porque Gómez defiende que en estos momentos la Federación de Municipios de Cantabria no tiene la fortaleza suficiente para ejercer de interlocutor con el bipartito.
No ve fuerza y tampoco esa unión de la que hicieron gala la semana pasada en Torrelavega el resto de alcaldes del PRC, PP y PSOE, que acordaron presentar una lista única -incluso se cedieron asientos en la Ejecutiva para que cada formación tuviera cinco representantes en plena igualdad- en la que también tuvieron hueco los independientes y Cs. En total, 100 regidores de 102 posibles. «Claro que ellos quieren que estemos. Y yo estoy abierto, pero tengo que ver algún movimiento. A ver qué propuestas nos hacen», insiste Gómez, que reclama su derecho a tener en este asunto una posición contraria a la de su partido.
josé antonio gonzález linares, alcalde de san felices de buelna
Su postura no es muy diferente a la de San Felices de Buelna. «Yo veo muchas cosas mal. Cuando la Federación sea independiente yo formaré parte de ella, pero mientras esté a lo que diga el Gobierno de turno no puedo serlo. Yo soy alcalde para defender los intereses de mis vecinos», insiste González Linares, quien no ve utilidad a la institución y cree que todos los logros que ha conseguido su ayuntamiento han sido por la reclamación directa de la corporación y no de la FMC. En su opinión sigue ocurriendo lo mismo que desencadenó el cisma de 2013, que los miembros de la Federación defienden más a sus partidos que a sus municipios.
Para evitar que eso pase, cree que se debe dar un paso más y prohibir que un regidor pueda estar a la vez con el bastón de mando y en el Parlamento regional. Con esta fórmula, defiende que los alcaldes populares se habrían opuesto a la supresión del Fondo de Cooperación Municipal. En estos momentos, todos los diputados autonómicos que están en esta situación son del PRC, incluido el propio Diestro, del que González tiene la mejor de las opiniones pero cree que no podrá convencerle para que cambie de parecer: «De momento no me lo planteo». Lo único que puede hacerle cambiar de rumbo es que se lo pidan sus concejales, pero subraya que en estos momentos todo el equipo de Gobierno municipal rema en la misma dirección.
Ambos municipios niegan que su negativa sea por motivos económicos. Su regreso supondría una cuota anual de 570 euros en el caso de San Felices y de 93 en el de Miera, tan solo de 0,24 euros por vecino.
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