Secciones
Servicios
Destacamos
Cuando la nueva titular de políticas sociales -ahora Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familia e Igualdad-, Begoña Gómez del Río, reciba la memoria de actividad del Icass se va a encontrar con que el volumen de cántabros que reciben algún tipo de prestación de ... la ley de dependencia es de 17.536 sobre los 21.391 reconocidos con derecho. Los que no han pasado del segundo al primer grupo es porque aún tienen pendiente la resolución de su expediente -esto es, están catalogados como dependientes pero queda por ver qué ayuda es la que mejor se ajusta a sus necesidades (278 están en este caso, según las estadísticas publicadas a 1 de julio)- o porque engrosan la lista de renuncias, desistimientos, suspensiones o caducidad de su valoración de la dependencia, circunstancias en las que se encuadran hasta 3.577 personas. La suma de esas dos situaciones casa con la cifra que el PP señaló durante la campaña electoral como excluidos del sistema: «Cerca de 4.000, una de cada cinco personas en situación de dependencia no recibe ningún tipo de prestación ni servicio», dijo la ahora presidenta del Gobierno cántabro, María José Sáenz de Buruaga. En manos de su equipo queda a partir de ahora dar con las soluciones.
Ya son 190 las personas que reciben la prestación vinculada al servicio, casi el doble que hace un año
5.163 son los beneficiarios que tienen asignada una plaza en residencia, ya sea de mayores o discapacidad
A día de hoy son 2.204 las plazas ocupadas en los centros de día, un recurso que registra menos tirón
Este último informe estadístico del Icass recoge también que son casi un millar de personas (en concreto, 975) las que están pendientes de ser valoradas para comprobar si cumplen los criterios de acceso a estas ayudas. Estos no han entrado aún al sistema, sino que están en la fase inicial, la de la tramitación. Como apunte, hace un año en esa situación se encontraban 867 cántabros, aunque entonces eran casi tres veces más que ahora los que estaban esperando a que se resolviera su expediente (799), mientras que el volumen de casos registrados como renuncias o desistimientos era prácticamente el mismo (3.534).
El dictamen del Observatorio Estatal de la Dependencia presentado en marzo en Madrid situó a Cantabria entre las comunidades que más habían atajado su lista de espera para acceder a una prestación (-36%). No obstante, no hacía referencia al hecho de que la región había sufrido en 2022 el mayor exceso de mortalidad del país, lo que redujo drásticamente el número de candidatos a entrar en la red. Además, también figuraba entre las autonomías que menos habían aumentado las personas atendidas dentro del sistema con respecto al ejercicio anterior (apenas un 1%). De ahí que la conclusión que se apuntaba es que esa rebaja en las listas «se ha conseguido a costa de no reconocer derechos (-1,6%), de no valorar personas dependientes (-1,1%) y de la no entrada de solicitudes (-0,4%)».
28.025 prestaciones
tienen concedidas el Icass en Cantabria, frente a las 17.775 de julio de 2019.
Dicho esto, los datos de julio indican que sólo hay en este momento 46 personas en lista de espera para acceder a la prestación concedida (se entiende que la mayoría serán para plazas en residencias, aunque no lo especifica). No están incluidos en ese recuento en cola ni los pendientes de valorar ni los que están en proceso. Tampoco recogen las estadísticas públicas los tiempos de demora, aunque el equipo saliente ha defendido que se habían acortado y estaban dentro de los márgenes que marca la propia ley (seis meses).
8.830 dependientes
perciben la prestación económica para el cuidado en el entorno familiar.
Si se comparan los datos actuales con los del inicio de la legislatura recién terminada, el número de beneficiarios ha crecido en dos mil. Así, en julio de 2019 eran 15.558, frente a los 17.536 de ahora. De entrada, llama la atención la diferencia entre ambos balances en prestaciones concedidas. En el informe de este mes el total asciende a 28.025 (un dependiente puede precisar más de una ayuda), mientras que el de hace cuatro años era de 17.775, de ellas 9.398 referidas a servicios y 8.377 a cuantías para cuidado a cargo de la familia.
El gran aumento está en el primer bloque: las prestaciones por servicio, que han crecido hasta las 19.195, aunque se explica porque se han incorporado las de prevención y promoción (6.973). La teleasistencia es la que ha ganado más usuarios en este tiempo: tiene ahora 3.279, frente a los 1.808 de 2019. Los dependientes con ayuda a domicilio han aumentado de 1.204 a 1.386; los de centros de día, de 1.755 a 2.204; los de residencias, de 4.630 a 5.163; y las prestaciones económicas, de 8.377 a 8.830.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.