Minicumbre popular con una cena en el Chiqui para preparar el frente común

Daniel Martínez

Santander

Jueves, 12 de diciembre 2024 | Actualizado 13/12/2024 11:32h.

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Los mandatarios autonómicos populares ya lo habían hecho con motivo de otras reuniones de este tipo y, aunque en esta ocasión tardaron en confirmarlo, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, también hizo de anfitriona y organizó una cena ayer, como previa a ... la Conferencia de Presidentes, con las delegaciones del PP procedentes de toda España. La jefa del Ejecutivo cántabro eligió el Hotel Chiqui. A la vez que los socialistas hacían lo propio en otro restaurante de la ciudad, el PP celebraba esta minicumbre para preparar el frente común contra Sánchez y evitar caer en contradicciones. Por ejemplo, en el asunto de la financiación autonómica, donde los intereses de los territorios más poblados chocan con los de los más pequeños y envejecidos.

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En cualquier caso, la cena del PP fue básicamente informal. De hermandad entre compañeros. Un picoteo con quesos, chips de yuca con centollo y lima, sobao con anchoa, rabas, croquetas de calamar, crema de marisco, bocaditos de merluza, burguers de ternera... Por agenda, justificaron su ausencia Marga Prohens (Baleares) y Juan Jesús Vivas(Ceuta), y al cierre de esta edición, aún no se había incorporado el andaluz Juanma Moreno. En el caso del riojano Gonzalo Capellán, estuvo en Cantabria desde la mañana y visitó junto al consejero de Industria, Eduardo Arasti, la fábrica de Intranox –de capital riojano– en Los Corrales de Buelna, donde acaba de abrir una planta tras invertir cuatro millones de euros.