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El compromiso al que llegaron Miguel Ángel Revilla y José María Mazón con el Ministerio de Transportes era que las obras de la alta velocidad entre Santander y Madrid tenían que empezar este verano. Más concretamente en el mes de julio. Si nada falla, ... así será. Porque la empresa pública ADIF aprobará en su reunión del próximo martes la adjudicación del primer tramo del AVE, que a día de hoy acaba en Palencia, pendiente de construcción. Se trata de los 21,9 kilómetros que separan las localidades de Amusco y Osorno. No es el más cercano a la capital castellana, pero sí el que más avanzado está en su tramitación. El acuerdo entre socialistas y regionalistas recoge que también este año empiecen a funcionar las máquinas en el tramo anterior: el Palencia-Amusco.
Así lo ha anunciado el diputado y portavoz nacional de Economía del PSOE en el Congreso, Pedro Casares, quien señaló que esta no es la única novedad en cuanto a inversiones del Estado en la comunidad autónoma. Ayer mismo, Fomento concluyó el papeleo para iniciar la licitación de la reforma integral del desfiladero de La Hermida. A partir de este momento, todas las empresas interesadas puedan presentar sus ofertas económicas al concurso público. Lo hace menos de un mes después de que el Consejo de Ministros diera el visto bueno a los trabajos -mejora de la seguridad y ampliación de la calzada, básicamente-, que se desarrollarán a lo largo de 18 kilómetros de la carretera nacional con un presupuesto de 96 millones de euros.
Sobre el proyecto de alta velocidad, de las 21 ofertas que se presentaron a la licitación, la que ha conseguido una mejor puntuación ha sido la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Torrescámara, Constructora San José y Obras Públicas y Regadíos S.A. Así las cosas, lo previsible es que ADIF confirme este martes que será la que lleve a cabo la actuación por 65,5 millones de euros más IVA, lo que supone una bajada de 24,1% respecto al presupuesto base.
El tramo adjudicado transita por los municipios de Amusco, Támara de Campos, Piña de Campos, Frómista, Marcilla de Campos y Osorno la Mayor, todos ellos en la provincia vecina. El tramo anterior, el más cercano a la capital castellana, también avanza con fluidez. Más dudas hay sobre los siguientes, los que llegarán hasta Alar del Rey (el Osorno-Calahorra de Boedo y Calahorra de Boedo-Alar), pues aún están en información pública. Hasta llegar a Reinosa faltarían todavía otros 40 kilómetros, que se harán de forma paralela pero en proyecto técnico distinto. Desde allí hasta Santander ya no habrá una vía de AVE pero sí se harán obras para mejorar la plataforma y crear un tren de altas prestaciones.
«Por primera vez un Gobierno de España está trabajando y cumpliendo los compromisos que tantas veces habíamos oído prometer a los cántabros y cántabras y que se habían quedado por el camino», subraya Casares, que defiende que estas dos noticias «no son sólo buenas palabras, sino hechos como otros muchos» que demuestran el compromiso de Pedro Sánchez con la región.
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