El Ministerio hará catas en las tres posibles alternativas para la nueva Vuelta Ostrera

El estudio se realizará en Cortiguera porque en los informes previos quedan acreditados los «problemas existentes relativos a la inestabilidad de las laderas» y el riesgo de deslizamientos, pero también habrá estudios geológicos similares en las otras dos alternativas que continúan vivas para construir la nueva planta: la de la cantera de Cuchía y la del barrio de Riaño. Esta última corresponde a un espacio de tres hectáreas cuadradas en la margen izquierda del Saja en la zona al norte de Torrelavega -los terrenos entran ya en Santillana del Mar-, una finca anexa a la estación depuradora de aguas industriales de la fábrica de Sniace.

El hecho más relevante de la cronología reciente -hace falta muchas páginas para explicar todo el serial- se localiza en marzo de 2021, cuando se conoció un informe que concluyó la «inviabilidad» de la alternativa U4 (la isla de Solvay, la opción con más papeletas hasta ese momento y la que ven como favorita los vecinos de Suances, no así los de Polanco) por la contaminación de suelos. La consecuencia fue que el Ministerio seleccionó Cortiguera, pero en una vuelta de tuerca, el órgano de supervisión ambiental requirió la redacción de una información adicional antes de decir la última palabra.

La redacción de ese informe es el que Transición Ecológica encargó en noviembre a la empresa pública Tragsatec por 470.000 euros. Y ahora, como esta firma no tiene medios suficientes, externaliza parte de estos trabajos por 320.000 euros. Además de los tres estudios geológicos -las catas-, también se ha adjudicado un estudio sobre las alternativas de un emisario submarino en la zona de Usgo que requeriría la opción de Cuchía, otro sobre la demolición de la actual depuradora y uno más sobre los proyectos constructivos que requerirían cada uno de los nuevos emplazamientos, analizando las posibles debilidades y afecciones ambientales.

Estos seis estudios tendrán que estar acabados entre agosto y octubre y Tragsatec debería reunir todas las conclusiones antes de fin de año. Ahí, supuestamente, se conocería ya la ubicación definitiva. Habrá que ver si es realmente la definitiva.