El Ministerio ve viable el tren a Bilbao pese a elevarse el coste hasta los 2.000 millones

Eso es lo que confirmará hoy la ministra Raquel Sánchez en su visita a Cantabria. Tras reunirse con distintos miembros del Ejecutivo en la sede de Peña Herbosa (10.00 horas), realizará una presentación de las conclusiones del estudio de alternativas para la construcción de la nueva vía en la Estación Marítima.

La intención del Estado es poner sobre la mesa las opciones que han ideado los ingenieros que han redactado el proyecto -la UTE formada por WSP Spain-Apia y Sener- y abrir un proceso participativo para que sea la sociedad cántabra la que escoja la mejor. En función del impacto ambiental, de la afección a las construcciones ya existentes... Un proceso participativo cuyos detalles aún no se conocen. Al estilo del que el Ayuntamiento de Santander está elaborando para redactar su modelo de ciudad o del que el concejal Ceruti quiere para la obra de soterramiento de las vías. Un papel más activo de los cántabros pero que, en la práctica, tendrá previsiblemente como consecuencia una dilación de los tiempos del proyecto. En cualquier caso, no existe todavía ningún calendario aproximado para que el primer tren eche a andar.

Las premisas del encargo del Ministerio, que fue adjudicado en junio de 2020 por un importe de 1,2 millones de euros y un plazo de 24 meses, eran relativamente simples. Por ejemplo, que la línea ferroviaria sea mixta -para trenes de pasajeros y de mercancías- y que tenga paradas en Laredo y Castro Urdiales. Los técnicos han sido los encargados de determinar qué partes deben ir bajo tierra y cuáles no para que el proyecto sea más rentable y eficaz. También en qué tramos se podrá utilizar la vía existente de ancho métrico (antigua FEVE). En cualquier caso, el estudio deberá tener en cuenta las «afecciones urbanísticas y ambientales» a la hora de estudiar las distintas alternativas.

Esta línea ferroviaria será la conexión de Cantabria a la 'Y' vasca (la red que une Bilbao, San Sebastián y Vitoria) y desde ahí al Mediterráneo a través de Aragón. La intención inicial del Gobierno de Cantabria era que incluyera esta vía también en la Red Básica continental como ramal del Corredor Atlántico, pero Bruselas lo descartó. La entrada en el Corredor Atlántico habría supuesto mayores garantías de viabilidad para la obra, con un calendario mucho más concreto -que estuviera en funcionamiento en 2030- y también la recepción de fondos europeos. Así, España tendrá que sacar el dinero de los Presupuestos Generales del Estado.

En materia ferroviaria, Transportes está ejecutando ya dos tramos del AVE a Madrid, los más cercanos a Palencia, el punto donde ahora acaba la red de altas prestaciones. En el primer semestre del año tendría que haber también anuncios en forma de nuevas licitaciones de los sucesivos tramos.