Secciones
Servicios
Destacamos
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha visitado hoy Santander para festejar con los socialistas cántabros el 145º aniversario del PSOE. Pasada la una de la tarde, Redondo ha llegado a pie a las inmediaciones del Hotel Chiqui, donde se ha celebrado una comida multitudinaria, ... y acompañada de varios dirigentes del partido en la comunidad, entre ellos, su secretario general, Pablo Zualoga. Allí les esperaban otros líderes socialistas, un buen puñado de militantes, los periodistas y algún que otro viandante curioso ante la presencia de cámaras y micrófonos en plena avenida Manuel García Lago, una de las zonas más paseadas de la ciudad.
Redondo ha contado, en primer lugar, que estaba allí para celebrar «145 años de historia y de orgullo», y para «apoyar» la gestión del PSOE cántabro y, en concreto, la de Silvia Abascal, designada como candidata número 23 en las listas socialistas a las elecciones europeas del 9 de junio. Tras esto, la ministra ha introducido otro asunto: las «leyes de la desmemoria, de la infamia y del oprobio» que han aprobado o presentado PP y Vox en Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Aragón, territorios donde gobiernan en coalición y donde han acordado derogar normativas previas sobre memoria democrática. Redondo subrayó que muchas víctimas «siguen en las cunetas, siguen sin haber sido víctimas reconocidas y sin haberse sometido a la justicia, a la reparación y a la verdad», y que normativas como las impulsadas por PP y Vox , además de tener la «clara finalidad» de «hacernos olvidar la historia», «no soportan los estándares mínimos del derecho internacional», en relación a las conclusiones emitidas por tres relatores de la ONU.
«Están reinventando con bulos y falsedades nuestra historia. No vamos a consentirlo» ni en las tres comunidades ya mencionadas «ni en el resto de España», ha dicho Redondo para luego añadir que el Gobierno de España va a «intentar derogar» las leyes ya aprobadas o también impedir que lleguen a buen puerto las que están en trámite. «Está en juego la democracia española, la memoria histórica española y la dignidad de las víctimas y sus familias», ha zanjado la ministra.
Tras estas declaraciones, en las que también ha apelado a la «relación fraterna» entre España y Argentina para despachar el encontronazo entre el ministro Óscar Puente y el presidente Javier Milei, Redondo ha accedido al salón donde se ha organizado la comida. Lo ha hecho entre aplausos de los cerca de 500 militantes socialistas convocados al acto y de los épicos acordes de la canción 'Que nada nos pare', y de nuevo acompañada por Zuloaga, Abascal y los diputados nacionales Pedro Casares y Noelia Cobo. Todo muy festivo, con abrazos y fotos por doquier. Lo ha dicho Redondo: «¡Menuda fiesta habéis organizado, esto sí que es un cumpleaños!». Sin embargo, antes de dar cuenta de la ensalada de capón, el plato de costillas y las torrijas, ha habido un turno inicial de discursos.
Las intervenciones, en las que no ha dejado de reverberar el reciente parón de cinco días del presidente Pedro Sánchez, han dejado, al menos, dos ideas compartidas: que el PSOE es un partido «que trasciende los liderazgos»; y que España se juega «mucho» en Europa ante «la ola reaccionaria y de conservadurismo que azota el mundo».
Abascal, sentada en la mesa principal entre los exeurodiputados Jesús Cabezón y Ricardo Cortés, se ha estrenado como candidata apelando a la necesidad de apostar por la Europa del «pacto verde» y la de los «pilares sociales» en la que se oiga la «voz» de Cantabria y se reconozca a Palestina como estado soberano. «Nos lo jugamos todo el 9-J», ha dicho.
Cobo, que también ha insistido en «no dar un paso atrás» en materia de memoria democrática, ha introducido el apunte histórico, recordando la fundación del PSOE en 1879 y asegurando que esos mimbres siguen presentes entre los socialistas a día de hoy. Tanto Cobo como Zuloaga han sacado pecho con los logros socialistas, han espoleado a la militancia y han apelado al trabajo conjunto de sus afiliados para ganar las elecciones dentro de tres años. Se lo han pedido a los concejales, alcaldes y militantes presentes en la celebración, con mención especial a Isabel Terán Casado, desde hace unos días nueva alcaldesa pedánea de Puente San Miguel, o a Daniel Fernández, portavoz socialista en Santander, al que, «como yo, le toca picar piedra en la oposición y está haciendo un gran trabajo», ha dicho Zuloaga, que, de paso, ha presentado una nueva enmienda a la totalidad a los diez meses de gobierno en Cantabria de la popular María José Sáenz de Buruaga. Ha hablado de un «año perdido» en materia de Sanidad o de licitación pública y ha acusado a la presidenta de estar en sintonía con la línea de acción del PP nacional: «Quieren hacer caer el país».
Ana Redondo también ha intervenido antes de la comida. Ha hablado del PSOE como un partido «transformador», y ha animado a la militancia a sentir los colores, el «orgullo». Antes de pasar a señalar las «dislocaciones» que pretende el PP a nivel judicial, legislativo y ejecutivo –porque «no reconoce la legitimidad de las urnas» y no se reconoce a sí mismo como «oposición constructiva»–, la ministra ha señalado de nuevo que «el PSOE seguirá en pie cuando nos hayamos ido».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.