«La misión del periodista es buscar la verdad y nos están poniendo murallas»

Apenas unos minutos después de afirmar ante un atril «los mandamientos de la profesión», Noceda respondió a esta entrevista como presidente electo y la mirada fija en el oficio: «La misión del periodista es buscar siempre la honestidad, el rigor y la verdad, y para ello tiene que cumplir los mandamientos esenciales de la profesión, que son conocer, comprender, contrastar y publicar. Bajo esos puntos que yo llamo la CCCP, antiguas siglas de la Unión Soviética en cirílico, tiene que trabajar el periodista». ¿Cómo? «Alejándose de las presiones que puede recibir de los poderes políticos, de los intentos de arrinconar al periodismo y exigiendo a las instituciones que no hagan ruedas de prensa sin preguntas, es decir, lo que dice la ya denominada Declaración de Santander», un documento que surgió del encuentro en el que el colectivo pide de forma unánime «que cesen los ataques a la prensa y a los periodistas, seguir la información veraz, luchar contra la precariedad laboral y salarial o que no perviva la 'Ley Mordaza'».

Su predecesor como presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez, dijo ayer en su despedida que si somos capaces de asegurar el derecho de información de los ciudadanos, el periodismo seguirá teniendo futuro: «No puedo estar más de acuerdo», dijo Noceda, para quien «la desinformación es lo más complicado que tenemos por delante. Los poderes fácticos buscan ponernos murallas para evitar que los periodistas lleguen a la verdad y a dar información veraz. Pero también, y esta es la gran lacra, hay medios que no logran esa veracidad porque están obligados a hacer informaciones a favor de o en contra de, por razones económicas».

De lo económico vienen las grietas del sector, cuyos pilares se debilitaron, dijo Noceda, «por la coincidencia del cambio de modelo hacia el soporte digital con la crisis financiera, lo que desató una cadena de adversidades que luego han aumentado con la pandemia, y que conllevaron la caída drástica de la publicidad, principal fuente de ingresos». Aquel cúmulo trajo consigo «ajustes de plantilla, bajadas salariales y recortes de la independencia política y económica que está derivando en una autocensura cada vez mayor».

El periodismo se asoma ahora a las suscripciones como vía de financiación, pero quien paga por una suscripción quiere calidad, ¿es viable en este contexto? «Los medios tienen que buscar una información de calidad, que lo consigan o no es algo que depende de cada medio, porque no es lo mismo algunos digitales que no tienen suficientes medios que grandes periódicos o grupos de televisión o radio».

Preguntado por la polémica suscitada en Cantabria por la creación del Colegio de Periodistas, que pone como requisito para colegiarse estar licenciado en ciencias de la información, Noceda recuerda que la FAPE aprobó, bajo la presidencia de Fernando González Urbaneja, la creación de los colegios de periodistas: «La FAPE defiende los colegios siempre que cumplan los objetivos de un periodismo digno y de calidad».

La presidenta de la Asociación de la Prensa de Cantabria, Dolores Gallardo, en calidad de anfitriona del centenario de la FAPE, inauguró ayer el encuentro con unas palabras que aludían al germen mismo de la agrupación, cien años atrás, en Santander. Citó a Eugenio D'Ors, periodista y escritor, quien en mayo de 1922, dijo: «Debe hablarse de una organización de la prensa que coloque a esta en una situación de independencia, y solo en ese momento, esta profesión a la cual servimos valdrá la pena de ser servida». En esos términos se celebró ayer la Asamblea General de la FAPE y los actos del centenario en la capital cántabra donde se reunieron más de un centenar de periodistas de España: «Hoy, cien años después, la Asociación de Periodistas de Cantabria, fundada unos años antes, en 1914, acoge de nuevo a periodistas de toda España con el propósito claro de reforzar los lazos de colaboración profesional, lejos de un ánimo corporativista, sino con el objetivo común de luchar por la libertad de información y por un periodismo veraz», dijo Gallardo. La presidenta, vocal en la nueva Junta Directiva confirmada ayer, ejercía por tanto este fin de semana de anfitriona de los actos del centenario: «Es un orgullo y un reconocimiento al trabajo de la Asociación de la Prensa de Cantabria en su labor por la defensa de un periodismo ético a cargo de profesionales formados», dijo la periodista de El Diario. «Nuestra pertenencia a la FAPE y a la FIP(Federación Internacional de la Prensa) nos garantiza el reconocimiento internacional como organización profesional de periodistas».

«Todos somos conscientes de que la llegada de las nuevas tecnologías nos está enfrentando a un nuevo paradigma impensable hace cien años», dijo la presidenta de los periodistas cántabros: «Aquí es donde, sin olvidar la necesaria autocrítica, debemos trabajar para lograr que el buen periodismo destaque entre las 'fake news' y siga siendo garantía democrática».