«El modelo de turismo de costa está agotado, Cantabria puede ofrecer más»

–El primer verano de pandemia fue uno de los mejores en cuanto a número de visitantes. ¿Qué pasará esta temporada?

–El año pasado fuimos la comunidad con mayor ocupación hotelera y este creemos que puede ser aún mejor. Trabajamos en repetir o mejorar las cifras. Pero el consejero nos insiste en que no nos tenemos que centrar sólo en los meses de verano, sino que es necesario que la temporada vaya de junio a octubre. Queremos conseguir subir los datos de septiembre y octubre, que son buenos meses en cuanto al tiempo y en los que hay menos gente para disfrutar mejor Cantabria. Si lo conseguimos, también ayudaremos al sector a compensar las pérdidas que viene arrastrando por la pandemia. Esa es la idea que vamos a llevar a Fitur esta semana, lograr la desestacionalización tan ansiada en el sector. Esperamos para este verano seguir contando con los turistas fieles que repiten año tras año, vamos a intentar fidelizar al que nos conoció por primera vez en 2020 y seguir captando turistas nuevos.

–El año pasado Cantabria optó por venderse como destino seguro entre el visitante nacional y superó las ocupaciones de destinos más consolidados. ¿Qué planean ahora?

–Nuestra estrategia es apostar de nuevo por mostrarnos como destino seguro. El turismo de naturaleza, con grandes espacios abiertos, sin masificaciones ni aglomeraciones. Esa es la idea que lanzamos. Cantabria es un destino seguro porque nuestro entorno lo favorece. Hay grandes espacios verdes que disfrutar con seguridad. Además de seguro, de calidad y sostenible.

–¿Será suficiente para empezar a equilibrar las cuentas de uno de los sectores más maltrechos por la pandemia?

–Las campañas de promoción son acciones que se suman a las ayudas directas a los sectores para conseguir ese objetivo. Hay una campaña que empieza el 18 de mayo en las vallas publicitarias de 32 ciudades de España y coincidiendo con Fitur se va a proyectar en la pantalla gigante de la calle Callao de Madrid la oferta de Cantabria. Estas campañas buscan compensar esas pérdidas, como también las distintas ayudas como el Cheque Resistencia, el Cheque Autónomos, los tres cheques de urgencia… O lo que estamos preparando, que son las bases de otra convocatoria con cargo a fondos europeos para ayudar a las agencias de viaje con 400.000 euros y 1,5 millones para compensar los gastos adiciones, en compra de material y adaptación de seguridad, en las empresas turísticas.

–En los tres meses que lleva en esto se habrá habituado a escuchar la queja de los profesionales por la escasez de las ayudas y el retraso en los cobros.

–Somos muy conscientes de que toda la tramitación administrativa tiene un proceso. Es una garantía cumplir el procedimiento y desgraciadamente es lento. Una de las quejas que nos ha llegado es que se denegaban las ayudas porque en ocasiones las empresas o autónomos no estaban inscritos en el registro de empresas turísticas. La parte buena de esto es que ha servido para actualizar ese registro obligatorio y ponerlo al día.

–Nada más volver al Gobierno, Revilla le puso deberes a Marcano. ¿Ha hecho lo mismo con usted su jefe?

–Dos de los grandes hitos que ha marcado es la reactivación del aeropuerto, que es fundamental para conseguir la reactivación turística en particular y económica en general. El segundo es la recuperación del túnel de La Engaña. Es una demanda histórica recuperar y poner en valor esa zona. Seguimos tramitando, en contacto con el Estado, que quiere llevar a cabo la ejecución de la senda natural ciclable y peatonal en la parte cántabra. También con la directora general de Castilla y León para conectar los dos lados de la cordillera. Y tenemos reuniones constantes con otras direcciones generales del Gobierno de Cantabria para avanzar en esto cuanto antes.

–Una de las metas es recuperar el millón de pasajeros en el Seve. ¿Será posible ya en 2022?

–Ya hay 13 vuelos nacionales, otros 13 internacionales y operan nueve compañías. No me he puesto un momento concreto para volver a los 1,2 millones de viajeros. Trabajamos incesantemente en captar el mayor número de rutas y se está consiguiendo. Tenemos más rutas que cualquier aeropuerto del norte de España. Lo importante ahora es empezar esa progresión y que no cese.

–Aparentemente, el Seve se ha convertido más en un aeropuerto de emisión de turistas a otros destinos (cántabros, pero también vascos, asturianos o castellanos), que de recepción.

–Nosotros estamos luchando por ser un aeropuerto de recepción de turistas. También es cierto que la estructura turística de Cantabria es 80% nacional. En los últimos años, antes de la pandemia estaba creciendo el porcentaje de turistas internacionales. Queremos crecer en ambos aspectos, pero somos conscientes de que tenemos que centrar esfuerzos en el turista nacional.

–¿La programación de vuelos de verano ya está cerrada definitivamente o pueden aparecer algunas sorpresas?

–Hay 26 rutas, pero si se pudiera cerrar alguna más…

–¿Para este mismo verano?

–Sí, se sigue trabajando. Si podemos seguir avanzando en esa línea, lo haremos. Ahora en Fitur también tenemos reuniones con compañías aéreas y se irá anunciando. Todo lo que venga, bienvenido.

–¿Qué pasa con la ampliación de Cabárceno anunciada por Revilla para esta legislatura?

–En eso trabaja Cantur incesantemente, pero hay que perfilarlo aún más.

–Parece que no será tanto una ampliación del parque como la creación de un espacio verde que conecte a Peña Cabarga.

–Con independencia de la ampliación, la apuesta es por la recuperación de los espacios naturales para rutas muy en la línea de esa demanda de turismo de naturaleza y experiencia. Se trabaja en esa línea para conseguir la ampliación, pero hay que definirlo.

–¿Tiene sentido que haya director de Turismo, director de Cantur y consejero delegado de Cantur, como critica la oposición? ¿No se pisan las funciones?

–No lo comparto. Es mejor esta manera de trabajar porque una parte se centra más en el ámbito administrativo e institucional, en mantener las instalaciones o en llevar a cabo una buena promoción turística. Es un área tan amplia y compleja que creo que esta estructura es necesaria para atender todas las necesidades de los distintos ámbitos.

–A medio plazo, ¿qué imagen turística debe vender Cantabria?

–El turismo de costa siempre va a ser un atractivo, pero está agotado ese modelo. Cantabria puede ofrecer muchas cosas más. Se ve con la oferta que llevamos a Fitur: naturaleza, surf, Patrimonio de la Humanidad, turismo activo, cuevas prehistóricas... Hay tanto que ofrecer... La campaña que iniciamos ahora se llama 'Cantabria +X descubrir'. Queremos que aquel que hace un año vino a pasar una semana en la playa sepa que en Cantabria hay recursos infinitos para seguir descubriendo.

–¿Con qué herramientas?

–Queremos conseguir la digitalización y la innovación del sector. Vamos a apostar fuerte por la digitalización. No sólo en las instalaciones de Cantur, que están apostando de manera fuerte por ello, también de las empresas. Lo que se va a hacer en Cantur debe ser un ejemplo para la empresa privada.

–Ha habido propuestas, más o menos serias, para traer nuevos Paradores Nacionales a Torrelavega y también al edificio de Correos en Santander. ¿Hay algo concreto?

–Lo que nos ha llegado es lo que ha salido en el periódico. Es verdad que Torrelavega tiene un déficit en oferta alojativa. Si están intentando esa vía (la de ofrecer el edificio del Ayuntamiento para crear un Parador) para lograr mayor capacidad, puede parecer lógico, siempre que sea posible desde el punto legal. Así como Santander tiene una oferta muy importante, Torrelavega tiene ese déficit.

–Siendo de Torrelavega, ¿ha visto ya a turistas preguntar por el banco gigante? No parece que este tipo de reclamos vaya en la línea de lo que ofrece su departamento al visitante...

–Bueno, son herramientas o ideas que se tienen para captar algún tipo de turista adicional a la ciudad. Cada uno intenta captar turistas de la forma más original que tiene. Hay gente que por ir a hacerse esa foto un día es feliz.

– ¿Ya han comenzado a pensar cómo será el próximo Año Santo Lebaniego?

–Ahora estamos en pleno Año Jacobeo y formamos parte del proyecto. En este contexto, ya este año queremos aprovecharlo para poner en valor la riqueza de nuestro Camino Lebaniego. El Año Jubilar es en 2023. En lo que se está trabajando ya es en mejorar la señalización, mejorar los caminos y rutas, invertir en mejorar los albergues con órdenes de ayudas como la que acabamos de sacar… Este año se finalizará el albergue de Herrerías, por ejemplo. Estas pequeñas cosas son muy importante para poner en valor la importancia de que por aquí pasan dos caminos que son Patrimonio de la Humanidad.

–El Año Santo fue un evento en el que Marcano dejó su impronta en su etapa anterior. Su jefe echó en cara a su antecesor la falta de ambición en la última edición. ¿Se recuperará ese esplendor pese al covid?

–Va a ser un evento adaptado completamente a las circunstancias. No va a ser el Año Jubilar de los grandes fastos. Nos lo ha pedido así el consejero. Tenemos que ser optimistas y pensar que para entonces estaremos mucho mejor que ahora en cuanto a la pandemia, pero no se está planificando un gran Año Jubilar. Iremos trabajando poco a poco a ver qué nos encontramos.

–¿Por motivos sanitarios o porque ven difícil conseguir fondos suficientes?

–Es un cúmulo de circunstancias. También dependerá mucho de los presupuestos que tengamos en 2022 y 2023. Este verano empezamos a planificarlo. También habrá que pedir ayuda al Estado para declararlo como evento de especial interés.

–¿Se queda corto el Presupuesto que ha encontrado al llegar a la Dirección General teniendo en cuenta la importancia que el consejero da a Turismo?

–Nos tenemos que adaptar a lo que hay. Tenemos 26 millones de euros y yo, como directora, tengo que ceñirme a eso. Sin pensar si es mucho o si es poco.