Las monjas de Zurita quieren levantar una ermita en Garabandal y la Iglesia se opone

De hecho, las Siervas del Hogar de la Madre ya pidieron en el pasado autorización a la Diócesis y esta se negó en rotundo. Ahora, el choque entre las monjas y el obispo -existe entre las partes una tensa cordialidad- no tendría que llegar al punto de la ruptura como ha ocurrido en el famoso episodio de Belorado (Burgos), pero desde luego lo que no hará el Obispado de Santander es reconocer para el culto esa ermita, que estará bajo la advocación de la Virgen del Carmen. La que supuestamente dio diversos mensajes al mundo a través de las niñas de Garabandal.

Ya está redactado el proyecto básico del templo, que ha sido registrado en la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Gobierno de Cantabria para ser sometido a información pública por espacio de quince días. En el documento, las monjas reconocen las diferencias con la jerarquía católica y precisan que el inmueble se destinará «a uso religioso de culto privado, referido a la oración privada, sin que vaya a dedicarse a celebraciones litúrgicas de culto público, en tanto no lo autorice el obispo diocesano».

«No me parece mal. Aquí esto es lo que hay. Esto es un sitio de oración y si viene gente o algo de turismo es por las apariciones. Ahora, sin templo, ya vienen aquí a los pinos a rezar y no ofenden a nadie. ¿Cómo no vamos a estar acostumbrados si lo llevamos viendo 60 años?», apunta el alcalde pedáneo, Miguel Ángel González, que señala que, con independencia de que crean más o menos en las apariciones divinas, los vecinos son totalmente ajenos a la actividad de las Siervas del Hogar de la Madre, pero también a sus diferencias con el Obispado. «Aquí la gente sabe de sobra lo que pasó y no les importa lo que diga el obispo ni lo que digan las monjas», zanja.

La orden parece convencida de seguir adelante con su proyecto si consiguen los permisos urbanísticos. Ya han comprado los terrenos y aseguran que la Junta Vecinal se ha comprometido a habilitar los accesos al templo si este finalmente sale adelante. No es la primera vez que en el pueblo escuchan hablar de la posible construcción de esta pequeña iglesia, pero la diferencia es que ahora ya hay un lugar y un proyecto concretos. Se trata de tres fincas ubicadas a las afueras del pueblo, en la zona conocida como Las Ruedas, que han sido compradas y posteriormente agrupadas en una única propiedad. Suman una superficie de 7.970 metros cuadrados.

Un espacio en el que ahora solo hay un viejo establo y que tiene la catalogación de terreno rústico, por lo que, de conseguir los permisos, sería en aplicación de la Ley del Suelo. Según el arquitecto encargado de firmar el estudio, Jesús de Miguel, con despacho en Madrid aunque con número de colegiado en Cantabria, no se ha optado por una finca urbana porque el municipio no tiene «reservas de suelo previsto para este uso», pero también por las necesidades propias de un templo. «Siendo tradicional la ubicación de las ermitas en los entornos de las poblaciones, en este caso específico se une la necesidad de dotar un lugar apropiado para la oración y el recogimiento, estando arraigada la costumbre de acudir a la montaña a rezar y a practicar la indicada devoción a la Santísima Virgen del Carmen», recoge el documento.

Está previsto que la ermita tenga una superficie total de 229,97 metros cuadrados divididos entre la planta baja (172,65 metros) y el semisótano (57,32 metros). Será una edificación en planta baja de forma rectangular con cubiertas a dos aguas a modo de invernal y con un estilo que permitirá que se «mimetice» con las viviendas del entorno. El estudio aporta detalles sobre el edificio, que será de hormigón armado revestido con piedra natural. Además de ser eficiente -se integrarán placas fotovoltaicas-, tendrá una fachada principal con columnas y arcos de medio punto. Estará decorado con vidrieras representativas de cada uno de los misterios del Rosario y el interior se revestirá con mosaicos de piedra.

¿Y qué dice el párroco de Garabandal? «No he hablado con él del tema, pero no creo que le guste. De todas formas, cada uno en su casa hace lo que quiere», concluye el pedáneo.