Secciones
Servicios
Destacamos
Cada vez hay más motos en las carreteras cántabras. Lo dice la Dirección General de Tráfico (DGT). Y eso, inevitablemente -es matemática pura- incrementa las posibilidades de siniestros mortales sobre dos ruedas. La pandemia parece haber disparado esta cifra, pues en 2021 fallecieron siete motoristas ... en las carreteras cántabras. Tres más que en el año anterior, en que estalló la pandemia, y seis más que en 2019. El crecimiento, en proporción, ha sido exponencial.
«Basta con echar un vistazo al centro de las ciudades, sobre todo a Santander, para ver con claridad de qué estamos hablando. Cada vez los moteros confiesan que tienen mayores dificultades para aparcar y eso es porque hay muchas más motos», resume José Miguel Tolosa, máximo responsable de la DGT en Cantabria.
Aunque también sucede que la mayor parte de los accidentes mortales se dan en vías interurbanas. «Son carreteras donde se coge mayor velocidad y donde un despiste puede ser fatal», resume Tolosa, que relaciona este hecho con el mayor uso recreativo de las motos. O con un tiempo, posterior a las restricciones, en que los vehículos de dos ruedas se han convertido en un símbolo de la libertad, de la evasión «y todo ello lleva a que la gente la utilice más».
José Miguel Tolosa
Jefe de la DGT
Porque en realidad no es que haya muchas más motos matriculadas, sino que se utilizan más las que hay. «Hasta hace unos años era más complicado usarla en invierno y en otoño, pero ahora, como salga un buen día en enero o diciembre, la gente la coge y no tiene ningún problema», cuenta Ignacio Bartolomé, responsable de la tienda Motos Lolo. «La moto está en auge, de eso no cabe duda. Se nota en las ciudades. Ahorras tiempo, ahorras dinero. Es mucho más cómodo porque aparcas a la puerta de tu destino», resume. La fuga de usuarios que ha experimentado el transporte público en toda esta pandemia está derivando en un mayor uso del vehículo privado, y en ese sentido la moto está ganando la partida al coche.
A. José Santiago
IMU
«Y quien dice la moto dice los patinetes eléctricos y la bicicleta», explica Tolosa. «Por eso nos estamos esforzando en concienciar con campañas regulares en torno a la seguridad que requieren estos medios de transporte. Seguridad que debe de ser bien entendida por los propios conductores de motocicleta, pero también por los usuarios del coche particular, porque todos están implicados en esto», cuenta el máximo responsable de la DGT.
27 de mayo de 2021 Un torrelaveguense de 45 años se convirtió en el primer fallecido en 2021. El accidente tuvo lugar en la carretera que une Cabezón de la Sal y Treceño (Valdáliga).
9 de julio de 2021 Un hombre de 49 años, natural del Valle de Trápaga (Vizcaya), falleció en un accidente grave el 9 de julio en la A-8, en Castro Urdiales, en la salida de Ontón.
10 de julio de 2021 Un vecino de 52 años de Ongayo, en Suances, falleció durante la noche del 10 de julio tras chocar contra un coche en la CA-132, a la altura de Hinojedo.
31 de julio de 2021 Un motorista de 43 años de la localidad de Quintanadueñas (Burgos) fallecía el último día del mes tras salirse de la vía en la N-623, a la altura de Luena.
4 septiembre de 2021 Un motorista que pertenecía a la organización de la Vuelta Ciclista a Cantabria falleció durante la celebración de la tercera etapa de la prueba.
23 de septiembre de 2021 20 días después las carreteras de la región se cobraron la vida de un hombre de 50 años que chocó contra una farola en Terán de Cabuérniga.
31 de octubre de 2021 Un joven de 17 años murió durante la madrugada del sábado al domingo al salirse de la carretera en la N-634 y chocar contra un poste a la altura de Colindres.
19 de febrero de 2022 Un motorista de 46 años de edad muere en el cruce de acceso a la playa de Valdearenas, en el kilométrico 7,5 de la CA-231, en Liencres.
La triste cifra de decesos por accidente en motocicleta sumó el pasado sábado, 19 de febrero, una nueva víctima, la primera del año. Un motorista de 46 años de edad, con iniciales F.B.M. y vecino de la localidad de Liencres (en el municipio de Piélagos), falleció tras chocar contra un turismo en el cruce de acceso a la playa de Valdearenas. Según informó a última hora del día la Guardia Civil, el impacto «fue un choque frontolateral». El accidente tuvo lugar sobre las 18.00 horas en el punto kilométrico 7,5 de la CA-231. Se trata de un cruce con bastante tráfico, especialmente los fines de semana, ya que es la zona de los pinares y el acceso a la playa de Valdearenas.
Desde las asociaciones de conductores y motociclistas suscriben la mayor presencia de la moto en la calle: «Hay muchas más motos y la gente sale con más ganas tras el confinamiento y todo lo que hemos pasado tras la pandemia. Se ha asociado con sensación de libertad», advierte Gonzalo Pérez, presidente de la Federación Cántabra de Automovilismo.
Otros motoristas obvian la necesidad de contar con un buen equipamiento en seguridad. «De cuando en cuando veo gente que va en scooter y lleva un casco de plástico malo y va en manga corta. El golpe y las quemaduras producto de una caída serán mucho más severas que alguien que va bien equipado», advierte también Miguel Laguna, del Sindicato Cántabro de Asalariados del Transporte (SCAT).
Gonzalo Pérez
Fed. Automovilismo
Pero con independencia de esa masificación, se señala también a otras causas como desencadenantes de los siniestros mortales: «Llevamos unos años con muy mal mantenimiento de las carreteras y eso es un factor determinante que incrementa el peligro», opina Antonio José Santiago, responsable de la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas (IMU).
«Por norma general se suele echar la culpa de los accidentes al exceso de velocidad, y siempre las medidas que se toman para remediar estas circunstancias tienen que ver con la reducción de esos límites, pero hay más cosas que se pueden hacer, como mantener las carreteras en un buen estado». Antonio José habla de conservar asfaltados de calidad, de eliminar los baches, de proteger bien los guardarraíles «que en ocasiones, y pese a que ya se sabe de sobra, no se protegen para que no sean cuchillas para nosotros, los moteros, etc».
Miguel Laguna
SCAT
Otro de los factores determinantes que exigen los colectivos de motociclistas es la necesidad de establecer una formación específica para la conducción de una motocicleta. «Hay gente que tiene una habilidad determinada y puede desenvolverse bien, pero no todas las personas con un carné de conducir A2, que habilita a conducir un coche, puede estar preparada para llevar una moto», apunta Antonio José Santiago. Habla de la necesidad de aprender la gestión de la mirada, de saber manejar bien la moto y la distribución de los pesos, «incluso de saber dónde pisar, porque una línea de la carretera puede ser peligrosa en un día de lluvia, porque resbalan mucho».
Moderar la velocidad, mejorar de las carreteras, mayor concienciación y formación en habilidad en la conducción y educación en materia de seguridad. Las soluciones ofrecidas por todos los puntos de vista deberían potenciarse para atajar este incremento de siniestros que están cobrándose la vida de los motoristas cántabros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.