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Francisco Martín (Santander, 1966) llegó con 37 años al Gobierno, como director general, y desde entonces sólo ha salido de él en una legislatura, la de la mayoría absoluta del PP. Ese parón, dice, fue clave para seguir en política y decir 'sí' a Revilla ... cuando le fichó para el PRC. «Este trabajo es agotador», asegura. De su despacho acaba de salir Javier Carrión, todavía director de Cantur hasta que se consume el traspaso de competencias de Turismo a la Consejería de Educación. Martín no tendrá esta legislatura un Cabárceno o un Fitur que lo distraigan de sus objetivos en Industria. La presión es máxima con proyectos encima de la mesa claves para el éxito del bipartito como La Pasiega, el Puerto y la mina de Zinc.
-¿Sigue vigente la prohibición de Revilla de que el Gobierno entre con fondos públicos en los consejos de empresas privadas?
-Los gobiernos no son buenos empresarios. Siempre nos ha salido mal. GFB, Néstor Martin... los ejemplos no son los mejores. Otra cosa es entrar de manera puntual o aportar en un momento transitorio y delicado en el que se vea luz al final del túnel. Lo que no podemos es dedicar recursos escasos a mantener empresas que dependen de una subvención. Eso va a dejar de ocurrir.
-Sniace no ha conseguido completar la ampliación de capital prevista de 32 millones. ¿Se ha planteado el Gobierno aportar algo?
-Jamás. Desde que yo estoy en el Gobierno, en Industria, jamás nos hemos planteado entrar en el accionariado de Sniace. De hecho, allí no ha habido dinero público nunca. Otra cosa es que hayan existido apoyos puntuales y negociaciones para aprovechar los terrenos sobrantes industriales, pero nada que ver con la actividad industrial. Sniace es un activo para la cuenca del Besaya y conseguimos que reabriera sin poner ni un solo euro, sólo dando apoyo a los accionistas principales a quienes, por cierto, habría que poner una calle en esta región. Tanto a Sabino García como a Félix Revuelta. Si ellos creen en la empresa, ¿cómo no vamos a creer los demás?
-¿Y desde la empresa se ha solicitado ayuda económica al Gobierno?
-No, nunca, jamás.
-Miguel Ángel Revilla dijo que sí.
-No oí esas declaraciones del presidente de Cantabria, la verdad.
-Lo dijo el pasado junio y Gema Díaz Real, la presidenta de Sniace, le desmintió en público después.
-Desde que yo estoy al frente de la Consejería de Industria eso no ha ocurrido. De todos modos, hemos sido un elemento bastante importante para la reapertura de Sniace. Abrazos y confianza todo, dinero no se nos ha pedido.
-Tampoco volverán entonces a Santander Coated los dos consejeros que Sodercán retiró.
-Sodercán tiene en esa empresa un crédito participativo y, en su momento, se debió considerar que formara parte del consejo de administración. Sus dos consejeros han salido de allí y no han vuelto, pero no tengo una postura definida al respecto. No lo tengo decidido. Coated es una empresa muy solvente y garantizo que si Sodercán está en el accionariado no es por una cuestión económica, sino para mostrar nuestro apoyo a los empresarios.
-¿Por qué Santander Coated ha cambiado de opinión y ha decidido quedarse e invertir 100 millones en ampliar su negocio en Santander?
-La primera opción para ellos siempre fue Santander, pero les pusimos mil pegas con la tramitación ambiental. No es que ellos decidiesen irse, les facilitamos buscar una alternativa. León les hizo una oferta muy buena en ese momento y todos hubiéramos hecho lo mismo en esas condiciones. Pero para Coated la posición en el Puerto es irrenunciable. Y sigue apostando por él. La finca de 60.000 metros cuadrados que tienen allí es un activo que van a aprovechar.
-¿Les ha ayudado a tomar la decisión de quedarse que Medio Ambiente esté ahora controlado por el PRC y no por el PSOE?
-Quiero pensar que sí.
-¿Pero el Gobierno ha tenido que darles garantías de algún tipo?
-No, ninguna. Cuando se llevaron su planta a León siempre nos dijeron que ellos seguían apostando por Santander. No nos han pedido ninguna garantía adicional.
-Se arriesgan entonces a que, de nuevo, las licencias ambientales no lleguen. ¿O desde el Gobierno se les ha garantizado que eso no va a volver a pasar?
-El cambio de competencia provoca un cambio de confianzas. Ellos confían en que la mudanza de Medio Ambiente del PSOE al PRC genere más posibilismo. Nada más que eso. No nos han pedido que firmemos una garantía que tampoco podemos firmar. Esta región necesita empresarios como los de Coated y una Administración ágil.
-Da a entender que ahora las licencias ambientales se van a aprobar más rápido. O al menos que habrá más flexibilidad.
-La normativa ambiental es la misma y no cambian las reglas de juego, pero la voluntad y el posibilismo sí pueden ser diferentes. Tenemos la experiencia de la legislatura pasada: presentamos once parques eólicos y Medio Ambiente nos los tiró todos abajo.
-¿Ya no va a haber entonces esos francotiradores que denunció la pasada legislatura?
-Sí, pero espero que no desde el Gobierno.
-¿Dónde estarán ahora?
-En Cantabria estamos aburridos de ver cómo se llevan cosas a otras comunidades porque aquí ponemos muchas pegas a todo desde distintas instancias. Es una de las pocas regiones que no tiene aerogeneradores, por ejemplo, porque hay determinados grupos de presión que tratan de que aquí no ocurra nada. Es una postura egoísta de estos grupos ultraconservadores. Esa visión de entrar y cerrar la puerta es muy cántabra. Normalmente esos francotiradores disparan desde un buen puesto de trabajo y boicotean el poder crear actividad económica y empleo en la región.
-En septiembre de 2015 dijo que en dos años estarían instalados los primeros parques eólicos. Como ha comentado, eso no ha ocurrido. ¿Va a insistir o Cantabria ya ha perdido ese tren?
-Las dos cosas. Perdimos el tren de las buenas primas eléctricas y, por tanto, las iniciativas eólicas serán menos rentables y dejarán menos plusvalía en el territorio. Pero debemos seguir apostando porque se instalen aerogeneradores en la región. Algunos operadores han tirado la toalla después de darse cabezazos contra la pared y alguno ha decidido tramitarlo en Madrid porque entiende que es más viable que aquí. Nos hemos quedado los últimos de España, pero eso a veces no es malo.
–¿Qué planes presupuestarios tiene el Puerto para esta legislatura?
–Se van a invertir más de 300 millones de euros en infraestructuras. Como no puede crecer hacia la bahía, lo hará hacia el interior: muelles, rampas, el silo vertical de coches, Raos 9, el cambio de ubicación de la estación marítima... El Puerto debe ser un tractor del negocio logístico. No podemos quedarnos atrás.
–¿El conflicto Ciudadanos-PP en el Ayuntamiento de Santander con su delegado en el Consejo supone un problema?
–El PP en Santander sigue actuando como el matón del patio de colegio. No se ha creído realmente que gobierna en coalición. PRC y PSOE tienen una larguísima experiencia en respetarse como socios, pero me da la sensación de que el PP de Santander no se lo cree mucho. Nombraremos al candidato que proponga el Ayuntamiento, pero no me hace ninguna gracia que se utilice el Puerto de Santander, que es algo muy importante para la región, como un frente de especulación política. Ojo con estas cosas. Lo veo como observador externo, pero no se nos olvide que, al final, es el Gobierno de Cantabria el que nombra y refrenda las candidaturas. Por eso no me gusta este ruido.
-¿Y el Gobierno cree que el delegado debería ser Ceruti?
–No voy a meterme en esa guerra, faltaría más. Pero desde fuera lo que se ve es que el PP de Santander no se cree que gobierne en coalición.
-¿En qué sentido?
-Ahora con la mitad de torres consigues el doble de producción. Hay generadores de seis megavatios y los de hace diez años eran sólo de uno. De alguna forma hay que consolarse.
-IU ha denunciado los permisos de la mina de zinc en Bruselas. ¿Está en riesgo el proyecto?
-Está todo atado y bien atado. Izquierda Unida no ha venido a esta Consejería a pedir los papeles ni a preguntar nada. Y estamos mucho más cerca que Bruselas. Otra cosa es que sólo intenten un golpe de efecto mediático. Si algún expediente ha sido mirado con lupa ha sido el de la mina.
-¿Hay algún resultado ya de las prospecciones?
-El 1 de septiembre empiezan a trabajar con dos maquinas perforadoras, en lugar de con una sola, para hacer más tupida la red de datos. Los resultados de los sondeos hasta ahora son muy parecidos a los que tenía Asturiana de Zinc. En algunos sitios ha salido menos concentración de mineral y en otros ha salido más.
-El consejero de Obras Públicas dijo la semana pasada que deberíamos ver empresas en La Pasiega esta legislatura. ¿Es una visión realista?
-La Pasiega tiene que ser atractiva para las empresas, y a una compañía que está buscando suelo no le puedes decir que vas a tardar cuatro años en dárselo. La realidad es que La Pasiega tiene mucho camino andado. Ya tuvimos todos los encontronazos posibles la pasada legislatura, y ahora ya casi tenemos listo el proyecto definitivo. Desde hoy hasta que se apruebe no debería pasar más de un año. No es descabellado pensar que en 18 meses habrá actividad allí.
-¿Alguna empresa se ha puesto ya en contacto?
-Han llamado algunas interesadas, sí. Firmas nacionales e internacionales de los sectores de la logística y la siderometalurgia. Una empresa no espera mucho para instalarse, si no reaccionamos a tiempo se irán a otro sitio, como es normal.
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