Muere en Jaca un motorista cántabro al chocar contra un coche

El cántabro, cuyo funeral se ofició ayer en la iglesia parroquial de Liencres, donde vive su familia –conocida en la localidad por regentar la carnicería Fuentevilla–, era vecino de Zaragoza. En la colisión también resultó herida una vecina de Zarauz (Guipúzcoa), de 90 años, que viajaba en el turismo implicado en el siniestro, mientras que el conductor del vehículo, también de la localidad vasca, resultó ileso.

La carretera A-132, que une Huesca con Puente la Reina de Jaca, a través de Ayerbe y Murillo de Gallego, se encuentra «en perfectas condiciones», según indica la Delegación de Gobierno de Aragón. Pero está poco transitada por ser un trazado considerado antiguo desde que se construyó la autovía. De ahí que sea muy habitual la presencia de motoristas debido a su trazado sinuoso. Por eso no es la primera vez que se produce en este puerto un accidente mortal con motocicletas implicadas. Además, desde Puente de la Reina hasta Ayerbe el arcén es inexistente, lo que impide esquivar un vehículo si viene de frente.

El impacto entre sendos vehículos provocó que el motorista saliera despedido unos 20 metros y cayera por un barranco. Hasta el lugar del suceso se trasladó la Guardia Civil de Tráfico y un equipo de atestados de la Benemérita, así como dos ambulancias; pero los servicios médicos no pudieron hacer nada por la vida de Carlos Andrés, cuya capilla ardiente estuvo ayer en el tanatorio de El Alisal, para después ser incinerado en el Crematorio de FunerariaMontañesa, en el polígono de Raos.

El Servicio de Emergencias de Jaca se desplazó hasta el lugar del accidente con tres bomberos, una furgoneta de primera salida y un camión de rescate. Fueron estos efectivos los encargados de evacuar el cuerpo del motorista del barranco.