Secciones
Servicios
Destacamos
La Guardia Civil investiga las causas por las que María del Carmen Quintana Cobo, de 66 años y vecina de El Astillero, invadió esta mañana el carril contrario en el kilómetro 8,4 de la CA-142 -a la altura de Obregón (Villaescusa)- para impactar ... frontalmente con una furgoneta y sufrir un accidente en el que perdió la vida. «Desconocemos qué ha podido pasar, pero la conductora se metió en el otro carril en una curva en la que no se puede adelantar», informaron testigos del suceso.
El siniestro se produjo pasadas las diez de la mañana y el 112 movilizó a efectivos de la Guardia Civil y del 061, que tras su llegada al lugar no pudieron hacer más que confirmar la muerte de Carmen. Los agentes cortaron el tráfico para que una grúa pudiera retirar sendos vehículos y los profesionales de mantenimiento de carreteras esparcieron 'sepiolita', un tipo de polvo secante que absorbe la humedad y la grasa para limpiar el pavimento de cara a la reapertura del tráfico, que se produjo dos horas después del siniestro.
«Este es un sitio muy tranquilo y donde la gente no corre porque hay curvas. Además, no se puede adelantar, así que nadie hace el loco. Algo ha tenido que pasarle a esta señora para salirse de la vía e impactar así de frente contra la furgoneta», contó otro de los testigos de lo sucedido.
La muerte de María del Carmen ha dejado consternados a sus vecinos del barrio Ría de Solía. Ella era bien conocida por todos porque durante varios años había sido presidenta de la comunidad.
«Nos ha dejado helados porque nos hemos dado cuenta hace unas pocas horas y no entendemos qué ha podido pasar», comentó uno de los residentes en el vecindario, que tenía especial amistad con ella.
María del Carmen estaba casada y tenía tres hijas, y según cuentan quienes la conocían, «conducía a menudo», con lo que estaba acostumbrada a los habituales trayectos por carretera. «No es alguien que haya cogido el coche por un casual; por eso es difícil de comprender que tuviera un accidente por un despiste. Ha tenido que pasarle algo más», opina otro de los residentes en Ría de Solía.
Toda su vida profesional la había dedicado a la cocina. «Era cocinera y trabajó en varios establecimientos. Luego, cuando se jubiló, se dedicó a apoyar en labores de asistencia social porque era una persona muy entregada a los demás, que siempre dedicaba su tiempo a ayudar». «La vamos a echar mucho de menos porque era una gran persona y siempre tenía un rato para atender a quien le requería para lo que fuera».
Este año han fallecido dos personas en las carreteras cántabras. El pasado 10 de febrero, Florentino Martínez, exdirector del centro hospitalario que la Orden de San Juan de Dios en Burgos, fue arrollado en Santiurde de Reinosa por su propio coche, que quedó en pendiente y sin el freno de mano accionado cuando el hombre se bajó debido a un fallo mecánico. Además, el pasado 19 de marzo, Jesús Calleja Cantalapiedra, vecino del Alto de Maliaño (Camargo) y natural de Liaño de Villaescusa, de 69 años, falleció tras ser atropellado por un coche en Tanos (Torrelavega).
📲 Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp para no perderte las noticias más destacadas del día.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.