«Las mujeres de derechas también necesitan más derechos»

-Acaban de aprobar la ley del 'solo sí es sí' y tienen en cartera otro puñado de normas para su aprobación. ¿Se contribuye más a la igualdad con leyes o con recursos?

-Es compatible. Ahora estamos viendo los frutos del trabajo normativo de los últimos dos años. Se acaba de aprobar la Ley de Libertad Sexual y también veremos como se aprueba la Ley Trans y la Ley del Aborto. En este final de la legislatura florecen esos frutos, pero apostamos por combinar las medidas concretas y muy aterrizadas sobre el terreno con las leyes que cambian las estructuras del país.

-Insisten en el Ministerio en que las políticas feministas también benefician a los hombres. ¿De qué manera?

-Es importante tener presente que las políticas feministas son también para los hombres. Sirven para crear un país más igualitario y eso pasa también porque los hombres tengan otros derechos y otras formas de vivir sus vidas. Y los permisos por nacimiento son el mejor ejemplo porque les obligan a responsabilizarse del cuidado. Y en el ámbito de la educación sexual, que los hombres puedan tener una educación que hable de relaciones afectivas más igualitarias también es positivo para ellos.

-¿Le han sorprendido las palabras de Ayuso, en contra de la postura del PP, apoyando que las menores puedan abortar sin el consentimiento paterno?

-Es que las mujeres de derechas también necesitan derechos. También abortan, se divorcian, sufren violencia de género, son madres... Es importante establecer pactos que vayan más allá del eje derecha-izquierda cuando se trata de avanzar en los derechos de las mujeres. Confío en que el PP tenga sentido de Estado y no juegue con los derechos de las mujeres por una competición electoral con la extrema derecha. Yo esperaba que Alberto Núñez Feijóo fuera más sensato en este sentido y siguiera la línea de los partidos conservadores europeos que sí quieren avanzar en esta senda.

-¿Pueden encontrar más resistencias las políticas feministas en un momento de crisis como el que parece que viene?

-A nivel mundial estamos en un momento de crisis económica y de valores. Hay quien enciende todas las alarmas y dice que no es momento de avanzar en los derechos de las mujeres porque lo importante son las cosas del comer. En estos momentos es cuando más hay que proteger los derechos de las mujeres porque es cuando más en juego están. Proteger a las familias y hacer que las madres que encabezan familias monomarentales puedan pagar los libros en la vuelta al cole o que tengan guarderías gratuitas es también hacer feminismo y a la vez proteger las cosas del comer.

-¿Qué efectos legales tendría un posible fallo negativo del Tribunal Constitucional contra la anterior Ley del Aborto cuando ya haya otra en vigor?

-Habría que legislar de nuevo porque esta nueva ley en realidad es una modificación de la anterior. Yo confío en que los jueces de este país no cometan semejante error.

-Los datos sobre el aumento de los delitos de odio al colectivo LGTBI están sobre la mesa. ¿Han determinado las causas?

-Cuando hay aumento de las denuncias es muy difícil saber si se debe a que hay más denuncia revelada -si hay los mismos delitos pero se comunican más- o si realmente ha aumentado la violencia. Yo me inclino por lo primero. Durante mucho tiempo las instituciones no daban respuestas claras a las personas LGTBI y a las mujeres que denunciaban una agresión sexual. Por ejemplo, no eran claras sobre las ayudas que se les podía prestar. Esto ha cambiado y cada vez las mujeres y el colectivo LGTBI tienen más claro que pueden acudir a las instituciones y que son lugares seguros. Antes lo denunciabas para nada, para no tener una respuesta, y eso hacía que mucha gente se lo pensara dos veces.

-¿Habrá endurecimiento de las penas en este ámbito?

-La Ley de Igualdad de Trato ya ha modificado los tipos penales para los delitos de odio. Y a mí me parece muy interesante lo que plantea la Ley Trans, que se aprobará a final de año y habla del ámbito de las sanciones administrativas. Esto es un buen mecanismo para que cuando un servicio se presta de forma discriminatoria al colectivo LGTBI haya sanciones. Por ejemplo, si no te alquilan una casa por ser lesbiana, como me pasó a mí, es importante que pueda haber una sanción. No todo tiene por qué ser delito, pero sí sancionable por la Administración y por la sociedad.

-¿Está convencida de que la Ley Trans saldrá adelante? ¿El PSOE tendrá menos problemas en votar sin figuras como Carmen Calvo en el Gobierno?

-Absolutamente. Estoy convencida de que esta ley se va a aprobar. La ciudadanía demuestra Orgullo tras Orgullo, con manifestaciones y calles llenas en todas las ciudades, que está a favor de ello. ¿Quién puede estar en contra de que la gente viva como quiera?

-No deja de ser paradójico que Igualdad impulse una norma que tiene una parte del feminismo en contra.

-El feminismo es una posición política que defiende los derechos humanos, no solo los de las mujeres. Los de toda la población. No concibo una posición dentro del feminismo que no sea también de defensa de los derechos del colectivo LGTBI.