El 43% de las mujeres invitadas al nuevo cribado de cáncer de cérvix acepta realizarse el test

Desde la Consejería de Salud estiman que el porcentaje de respuesta irá en aumento «de forma progresiva» a medida que se desarrolle la implantación del programa, que se extenderá «a partir del 1 de octubre», y la población sea más conocedora de su funcionamiento y, sobre todo, de sus ventajas. «Tenemos la oportunidad de detectar de forma precoz un virus que es la causa principal del cáncer de cuello de útero, pero también el origen de la enfermedad en otras localizaciones, como vejiga, ano, vulva, orofaringe y pene, en el caso de los varones, en las que no existe la posibilidad de realizar un cribado», destaca la doctora Rosa Mora, presidenta de la Asociación de Ginecología y Obstetricia de Cantabria (Agyocan). «Detectar el virus nos da pie a anticiparnos a esas otras enfermedades», dice la ginecóloga, miembro del equipo de Valdecilla y de Mompía.

Además, Mora recuerda que la prevención que aporta el cribado es «extensiva al varón, porque aproximadamente el 80% de las parejas de las mujeres positivas en VPH también estarán afectadas». Por eso, anima a la población a participar en este programa que supone «un cambio de paradigma. El test nos permite detectar el virus, con una sensibilidad más alta que la citología, y prevenir sus efectos. Si lo detectamos en la citología, ya vamos tarde. Hay que anticiparse y ahora tenemos la herramienta para hacerlo: responder al llamamiento y realizarse una prueba muy sencilla».

El sistema del cribado empieza con un SMS al móvil con la invitación y un link para ampliar la información sobre el funcionamiento del programa. Una vez se responde de forma afirmativa, el siguiente paso será el envío a domicilio del kit para tomarse la muestra y realizar el test, que deberá depositarse en el centro de salud de referencia (el circuito es similar al del programa de cáncer colorrectal). Como primera opción se plantea la autotoma, de forma que sea la mujer la que se coja la muestra en casa con el dispositivo que se le hará llegar, pero también se ofrecerá, si tiene dudas o necesita ayuda para mayor tranquilidad, la opción de pedir cita con la matrona. A partir de ahí, las muestras se trasladarán al laboratorio de Valdecilla, donde se analizará si hay o no presencia de VPH, especialmente de los subtipos 16 y 18, que son los que causan el 70% de todos los cánceres. En caso negativo, el resultado se comunicará también vía SMS y la destinataria será emplazada a una nueva revisión dentro de cinco años. En cambio, si da positivo, lo que se estima que ocurrirá en torno al 10% de los casos, se indicará una citología para determinar si el virus está latente o hay indicios de lesión tumoral, en cuyo caso será precisa una colposcopia (biopsia cervical).

«Conviene recordar que a partir de los 30 años el virus no se elimina tan fácil como en la población joven, porque la capacidad inmunitaria disminuye, lo que hace que la infección sea más persistente y aumente la probabilidad de producir una lesión», señala Mora. Por eso es justo ahí donde se centra el cribado, «en la población más susceptible».

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