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Miguel Ángel Revilla y Pablo Zuloaga tenían versiones distintas y ambos trataron de atribuirse el mérito, pero lo cierto es que, por uno o por otro, el bipartito PRC-PSOE logró que el Ministerio de Hacienda incluyera por primera vez en los Presupuestos Generales ... del Estado de 2022 una partida finalista de 22 millones de euros para apoyar a Cantabria en la puesta en marcha de los proyectos del Museo de Prehistoria y Arqueología (Mupac) y del centro logístico de La Pasiega. Once millones para cada uno. Al contrario de lo que ocurría con la deuda de Valdecilla, donde el Ejecutivo central había asumido un compromiso concreto a través de un convenio de financiación de las obras del hospital, Madrid no tenía obligación de colaborar con la región en sendas actuaciones. Fue una decisión política que al año siguiente se repitió. En 2023, el departamento que dirige María Jesús Montero no solo incluyó en las cuentas otra partida del mismo importe, también permitió a Cantabria de forma excepcional no devolver la anualidad por no haberla gastado a tiempo y justificar la inversión con doce meses de retraso. Así, en total, han llegado ya 44 millones.
Este 2024, el Gobierno central podía haber vuelto a reservar para la comunidad autónoma por tercera vez consecutiva otros 22 millones de euros. Podía, pero estaba en el aire. De hecho, después del cambio de Gobierno y la llegada de María José Sáenz de Buruaga a Peña Herbosa, el PP tenía dudas de que el Ministerio quisiera seguir cofinanciando el Mupac y La Pasiega. Sobre todo tras la visita en febrero del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que apuntó en Santander que, aunque el compromiso del Estado con ambos proyectos seguía vigente, no podía garantizar que hubiera partidas finalistas en los Presupuestos de 2024. Generó tanta incertidumbre que el PP impulsó en el Parlamento de Cantabria una proposición no de ley para instar a Hacienda a hacer realidad esa tercera transferencia a lo largo de este año.
La incógnita se iba a resolver en los próximos días, cuando Montero diera a conocer el borrador del Presupuesto. Finalmente no ha hecho falta esperar. El presidente Pedro Sánchez ha anunciado que no llevará la ley presupuestaria al Congreso de los Diputados y que afrontará este 2024 con los Presupuestos de 2023 prorrogados. Entre otras cosas, esto implica que no llegará de ninguna de las maneras ya la dudosa partida de 22 millones de euros para el Mupac y La Pasiega. Esto implica que Cantabria tendrá que seguir costeando las obras con recursos propios.
El golpe para la región por la ausencia de cuentas nacionales, una decisión que la Moncloa toma después de conocer la convocatoria electoral en Cataluña dando por hecho que la negociación con Esquerra Republicana y Junts será imposible en ese escenario político, podría haber sido incluso mayor. En condiciones normales, prorrogar los Presupuestos significa que también se prorrogan las entregas a cuenta, el dinero que el Gobierno central envía -con los criterios de reparto que figuran en el sistema de financiación- a las autonomías para que estas puedan desarrollar todas sus políticas.
Pero en esta ocasión no será así. Lo confirmó ayer la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego. Llegarán a Cantabria 2.332 millones de euros, la cantidad que Hacienda había adelantado a la Consejería de Economía cuando daba por hecho que sí tendría nuevos Presupuestos. A falta de confirmar la fórmula -podría ser con un decreto ley, como ha ocurrido con la actualización de las pensiones o los sueldos de los funcionarios, que tradicionalmente se incluían en las cuentas-, la comunidad autónoma dispondrá de esta manera de 173 millones más que en 2023. Sin esta decisión del Gobierno central, la cifra se habría quedado congelada en los 2.159 millones del año anterior.
La prórroga presupuestaria tiene una tercera derivada, la que tiene que ver con las inversiones que el Ministerio de Transportes y el resto de departamentos ministeriales -incluidas las empresas públicas - realizarán este año en Cantabria. Podrán seguir adelante con normalidad aquellas que ya estaban en marcha o que, aún sin arrancar, aparecían en el Presupuesto de 2023 con un calendario de ejecución plurianual. Son casi todas las fundamentales. Lo que no podrá hacer Madrid es impulsar nuevos proyectos.
No llegará tampoco dinero para Valdecilla. En este caso no porque lo impida la prórroga de los Presupuestos del Estado, sino porque la cuenta quedó saldada el pasado año tras más de dos décadas de espera.
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