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El Museo de Prehistoria de Cantabria (Mupac) presentó ayer, en el marco de su ciclo 'La pieza del mes', el cráneo fósil de un buey almizclero hallado en una cueva de Picos de Europa y datado hace 35.000 años, un hallazgo que obliga ... a replantear el área de expansión de esta especie. El resto paleontológico fue presentado en un acto en el que estuvo presente Pablo Zuloaga, vicepresidente del Gobierno cántabro y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, junto a Roberto Ontañón, director del Mupac. También participaron de forma telemática dos de los investigadores que participaron en el proyecto piloto que dio lugar al hallazgo: el paleontólogo Diego Álvarez y la geóloga Montserrat Jiménez, ambos profesores de la Universidad de Oviedo.
Según explicaron los docentes, el cráneo de buey almizclero, que pasará a formar parte de la colección permanente del Mupac, fue hallado en 2018 durante la realización de un estudio que se desarrolló en siete cuevas de la zona de Picos de Europa, dos de las cuales eran cántabras. En una de ellas, la conocida como cueva de Cabeza de Vaca, ubicada en Tresviso, fue donde se hallaron los restos del animal, en la zona superficial de la cavidad. Álvarez explicó que los restos fueron hallados en 1986 por un grupo de espeleólogos ingleses, pero que no fueron rescatados hasta el desarrollo del estudio.
El cráneo hallado corresponde a un ejemplar joven, de unos 20 meses de vida, que vivió hace 35.000 años y cuyo fósil se encuentra en perfecto estado de conservación. El gran valor de estos restos radica en que permiten documentar la presencia de esta especie, el buey almizclero, en la zona norte de la península, lo que «obliga a redibujar el mapa de su presencia en el sur de Europa», explicó el paleontólogo, dado que «más allá de los Pirineos sólo se habían hallado restos en Gerona».
De su presencia en la zona se infiere que en aquella época el clima era lo suficientemente frío como para que esta especie, adaptada a un periodo de glaciaciones y que actualmente sólo se encuentra en latitudes nórdicas, pudiera habitar en la cordillera Cantábrica. Se trata del único de los grandes lanudos que ha sobrevivido hasta la actualidad y está emparentado con las cabras y ovejas. Según los investigadores, el ejemplar pudo caer por una sima que el paso del tiempo cerró, dado que no se ha detectado ninguna manifestación de la acción de depredadores.
Roberto Ontañón, director del Mupac, destacó durante la presentación del cráneo que se trata de una muestra arqueológica de «primer orden» de la fauna del periodo de las glaciaciones, lo que la dota de un carácter único dentro el panorama museístico español.
El vicepresidente Pablo Zuloaga, por su parte, explicó que en el Presupuesto de Cantabria para 2021 se destinará una partida de 1,7 millones de euros para avanzar en la redacción del proyecto y la licitación de las obras de la nueva sede del Mupac. En esta iniciativa el Ejecutivo regional «aspira a no caminar solo», apuntó Zuloaga, dado que busca la colaboración del Gobierno de España, que ha manifestado su apoyo al proyecto, pero no ha comprometido cifras concretas, y con la que también pretende optar a los fondos europeos de reconstrucción como parte del desarrollo de la «economía de la cultura».
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