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A. G.
Santander
Miércoles, 21 de diciembre 2022
El Museo de Altamira, centro dependiente del Ministerio de Cultura, afrontó 2022 con no pocos retos. El más destacado, recuperar la actividad que caracterizaba al espacio antes del estallido de la pandemia y de la avalancha de restricciones derivadas de la crisis sanitaria. En ese ... contexto, el programa diseñado por sus responsables para este ejercicio se convirtió en un elemento esencial para conseguirlo. Hoy la Comisión Permanente del Patronato del Museo de Altamira se ha reunido para hacer balance del ejercicio y plantear las propuestas definidas para el próximo 2023. De todas las novedades publicadas por la institución, la más relevante es el hecho de que el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira ha recibido este año 250.000 visitantes, una cifra equiparable a las que registraba antes de la pandemia, y que supone un incremento del 90% respecto a 2021.
El encuentro de la Comisión, presidido por Isaac Sastre, director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, se celebró de forma virtual y contó con la participación de la directora general de Acción Cultural del Gobierno de Cantabria, Gema Agudo; la subdirectora general de Museos Estatales, Mercedes Roldán; el director de Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón; y la directora del propio Museo de Altamira, Pilar Fatás.
Además de las cifras de visitantes, entre las novedades dadas a conocer por la institución destaca el auge de la propuesta virtual del centro. En este ámbito, el Museo continúa incrementando su presencia llegando a sumar más de 64.500 seguidores, lo que representa un incremento del 12,5% respecto al año anterior.
Otro de los aspectos analizados en el balance fue las propuestas de carácter cultural que se organizan de forma paralela a las exposiciones permanentes del centro. En ese sentido, las cuatro exposiciones presentadas por la institución durante este año han alternado el arte prehistórico de diferentes partes del mundo (desde Estados Unidos y México a la India) con el arte contemporáneo de Juan López y Eva Miquel. A ello se suma la colaboración con otras entidades, que ha permitido desarrollar muestras como '¡Inmersión! Buceando en la Prehistoria' o 'Paleonansa: artistas de la edad de hielo en la cueva del río Nansa'.
En su análisis, la Comisión también resalta que la actividad cultural del Museo también ha incorporado nuevos formatos como el espacio 'Vínculos', inaugurado con motivo de la conmemoración del fallecimiento del Marqués de Cerralbo. Otro de los formatos innovadores ha sido 'Artistas en el país de Altamira', donde tres artistas crearon su obra en vivo y la compartieron con los visitantes.
Uno de los grandes atractivos del centro es la posibilidad de realizar visitas a la cueva original, una propuesta muy restringida por la necesidad de asegurar el buen mantenimiento de las pinturas de la cueva, y que se basa en el Plan de Conservación Preventiva de la cueva de Altamira.
En este aspecto, la Comisión ha resaltado que el sistema de acceso de las visitas a la cueva continuará con la lista de espera conformada entre 1999 y 2002.
La divulgación es desde sus inicios uno de los objetivos centrales del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, que realiza múltiples actividades para acercar sus contenidos y conocimiento a la sociedad, haciendo especial énfasis en los más jóvenes, especialmente a través del ámbito escolar. En este campo, el balance de la entidad destaca que este año casi 30.000 alumnos visitaron el Museo.
Entre las iniciativas planteadas para potenciar su vertiente divulgativa, el centro ha continuado con actividades ya habituales como las que abordan aspectos de la arqueología experimental o el programa #MuseoSinPrisas, donde los visitantes pueden disfrutar y aprender sobre el entorno que rodea la cueva de Altamira.
En la misma línea, el Museo presentó un año más, en el marco de la Escuela de Arte y Patrimonio Marcelino Sanz de Sautuola, el curso de verano de Universidad Menéndez Pelayo, titulado en esta ocasión 'Los bisontes de Altamira los descubrió una mujer' en torno a la arqueología y museología de género.
En materia de investigación arqueológica, el centro ha continuado con el proceso de documentación del arte de la cueva de Altamira. Durante 2022, los trabajos se han centrado en los signos grabados de la sala de polícromos y en las pinturas y grabados de la llamada Sala V. En este campo, destaca la firma del convenio entre el Ministerio y Cultura y Deporte y World Monuments Fund España y la Fundación Stuart Weitzman, que permitirá seguir avanzando en este trabajo de documentación digital de la cueva de Altamira.
La colaboración institucional también está presente en la investigación de la institución en proyectos como 'PrehMind: explorando la mente prehistórica. Aproximación a la dimensión simbólica del pensamiento humano' o el proyecto ArqueoTIC, aprobado recientemente por la Agencia Estatal de Investigación en el marco de los 'Proyectos Estratégicos Orientados a la Transición Ecológica y la Transición Digital'.
La reunión de la Comisión Permanente del Patronato del Museo de Altamira también ha servido a la entidad para presentar algunas de las propuestas que marcarán su actividad en 2023. Entre las diferentes iniciativas planteadas se encuentran exposiciones temporales como 'Elogio del Antropoceno', de Juan Martínez Moro, catedrático de Dibujo en la Universidad de Cantabria, o el proyecto 'With Hands Signs Grow', que llegará a Altamira tras su paso por la Bienal de Venecia.
Así mismo, durante los primeros meses del año el Museo acogerá varias presentaciones de publicaciones. En el mes de enero, 'Prehistoria de mujeres', un libro de Marga Sánchez Romero, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Granada. En febrero le llegará el turno a 'Altamira. Primera plana', la monografía número 28 del museo en la que María de la Cerca González, técnica del departamento de Documentación de la institución, presenta la historia de la cueva de Altamira desde una perspectiva social a través de reportajes aparecidos en prensa desde el momento de su descubrimiento hasta 1979.
El Plan de Conservación Preventiva de la cueva de Altamira continuará con los protocolos establecidos, al igual que el sistema de acceso de las visitas a la cueva, que continuará con la lista de espera conformada entre 1999 y 2002.
La Comisión Permanente se compone de cinco miembros del Patronato, y se reúne periódicamente para dar seguimiento a las cuestiones que se tratarán en los plenos, y abordar una serie de funciones plenarias delegadas como informar de cuestiones relacionadas con las colecciones, los proyectos de investigación y conservación de la cueva de Altamira, o la programación de exposiciones temporales.
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