National Geographic se hace eco de la «bellísima piscina natural de Cantabria»

En esta ocasión, se centra en las piscinas naturales de la playa de la Arnía, en Liencres, y en su origen. El autor de la información hace referencia a las formaciones geológicas que emergen del agua «que podrían ser restos de seres mitológicos», señala. «Es evidente que son muy antiguas, tanto como para remontarse al Cretácico, cuando, hace ahora aproximadamente unos 100 millones de años, la Península Ibérica giró en rotación con respecto al continente, generando el espacio suficiente para el mar Cantábrico y originando los característicos pliegues y plataformas de abrasión que caracterizan a la Costa Quebrada», prosigue.

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La playa de La arnía no es la única a la que hace referencia la publicación de National Geographic, también nombra otros arenales de la zona como Covachos, San Juan de la Canal, Cerrias, Somocuevas o Canallave. Pero de todas ellas en la que se centra es en la Arnía, «un paisaje geológico único que nada más verlo transporta a épocas muy remotas. En los acantilados y en las plataformas de abrasión se puede leer la historia geológica del planeta. Geología y belleza, como la que concentra la playa y las piscinas naturales de Arnía».

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Destaca los farallones, las rocas afiladas, la vista singular de la playa y esa plataforma de finas líneas que los cántabros están tan acostumbrados a ver, pero que a los turistas no deja de sorprender: «Una tras otra, paralelas, de modo que en el espacio que hay entre una y otra, aparece una piscina alargada que se va llenando constantemente con las olas y la subida de la marea».