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Ana del Castillo
Santander
Martes, 2 de abril 2019, 11:10
Un vecino de Aranguren (Vizcaya), Unai Osante Valbuena, de 40 años, ha pescado a las diez y cuarto de la mañana el 'campanu' (primer salmón de la temporada) en el coto de Güedes (Carandía-Piélagos). Había poca agua y pocos salmones en el río ... Pas, pero con paciencia «acabó saliendo», cuenta. Osante, que ha pescado el ejemplar sin identificar, salvaje y con aleta adiposa, con cebo natural -esquila y gusana-, no había estado en Cantabria el domingo, día de inicio de la temporada.
Osante finalmente ha decidido venderlo por 2.500 euros al restaurante 'El Campanu' de Ribadesella, propiedad de José Manuel Mori Cuesta, habitual comprador de salmones: «He llegado a comprar un 'campanu' por 11.000 euros. De Cantabria ya hemos cogido unos cuantos», explica a este periódico. Troceado, laminado, a la plancha con verduras salteadas o estilo sushi con reducción de módena. Serán los clientes del restaurante los que decidan cómo comer el primer salmón de la temporada en Cantabria, aunque «lo normal es que lo pidan a la plancha», puntualiza Mori.
Elías Setién, agente del medio natural desde hace 40 años en Cantabria, se ha encargado de pesar esta mañana el ejemplar. 'A ojo' le echó unos cuatro kilos, «no llega a cuatro y medio». Se equivocó por cien gramos: 4,600 kilogramos y una longitud de 75 centímetros (42 de circunferencia). Casi un kilo más pequeño que el año pasado, que llegó a pesar 5,240. Setién había estado con Unai y dos compañeros un minuto antes de que saliera el 'campanu': «Fue marcharme y salir. Una casualidad».
Osante trabaja de frigorista, pero es aficionado a la pesca desde pequeño: «El río pasaba por debajo de mi casa y bajaba con mi padre. Entonces no teníamos consolas». Aunque es un hombre de pocas palabras, la emoción la lleva por dentro. «Todos los años viajo a Cantabria, Asturias y Galicia para pescar con los amigos».
Tanto Unai como Elías coinciden en que esta temporada el caudal de los ríos es bajo -«y hay pocos salmones»- pero no es algo nuevo. «En 40 años que llevo lo he visto muchas veces», dice Setién.
Cantabria abrió la temporada del salmón el pasado domingo con 662 solicitudes para cerca de 2.000 pescadores de la región y de otras comunidades, como es el caso de Unai y un par de amigos con los que comparte afición. «Este año no hay mucha afluencia. Quizá más a primera hora del día, pero la gente desiste y se va porque hay poco salmón», añade Setién.
Esas solicitudes se presentaron para ocupar uno de los 29 cotos salmoneros repartidos por la región, en el Deva, donde hay tres compartidos con Asturias, el Pas, el Asón y el Nansa.
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