La negra estadística de los ciclistas: catorce fallecidos en las carreteras cántabras desde 2010

Y mientras el número de víctimas mortales en este tipo de accidentes se mantiene bastante estable durante los últimos 13 años, las cifras dibujan otra realidad: cada vez hay más accidentes con ciclistas implicados y heridos. Sobre todo desde la pandemia. Hasta entonces era extraño que el número de accidentes con ciclistas sobrepasase la barrera de la veintena. Pero la tendencia ha cambiado.

«La cifra se ha disparado». Son palabras del jefe provincial de Tráfico en Cantabria, José Miguel Tolosa, quien achaca este crecimiento de la siniestralidad vial con bicicletas implicadas al aumento de la presencia de las dos ruedas en calles y carreteras tras la pandemia como alternativa al transporte público y dentro de un contexto en el que se fomentan nuevas formas de movilidad más sostenible.

Tolosa también recuerda que la DGT fomenta el «uso compartido de la vía de los usuarios en bicicleta y el resto de vehículos» y que la normativa actual fomenta el respeto al ciclista con «sanciones más duras» para los conductores que pongan en peligro la integridad de estos.

José Miguel Tolosa: «Hay una mayor presencia de la bicicleta»

Detrás de cada accidente hay una historia pero el perfil de la víctima se repite en la mayoría de casos: un hombre de edad media y vecino de Cantabria. Así se refleja en las páginas de la hemeroteca digital y en papel de El Diario Montañés, donde todos los ciclistas fallecidos desde 2010 son hombres y la mayoría tiene entre 40 y 70 años. Lo más habitual es que mueran tras un golpe con un coche, camioneta o camión, aunque también hay caídas o una colisión contra un bloque de hormigón:

Florentino Gómez Fernández 'Floren', un ciclista de 67 años, vecino de Torrelavega, falleció este pasado sábado en Sierrapando tras ser arrollado por un coche que le arrastró varios metros sobre la carretera. El conductor, un joven que reside también en la capital del Besaya, se dio a la fuga tras el accidente y fue detenido horas después por la Policía Local. El juez ha dejado al implicado en libertad con cargos.

Un ciclista falleció atroplleado por un vehículo a finales de julio de 2022 en la N-634, en la recta del polígono de Ambrosero. El suceso se produjo a las 10.20 horas a la altura del almacén de Forjas Artísticas cuando una furgoneta de trabajo que circulaba hacia Gama invadió el carril contrario tras sufrir su conductor un desvanecimiento, e impactado frontalmente contra el ciclista que circulaba en sentido Beranga. El vehículo llegó a salirse de la carretera y caer a un prado. La víctima era un cántabro de 57 años que trabajaba y vivía en Valencia, pero había vuelto a casa para pasar sus vacaciones estivales.

Un hombre de 60 años y vecino de Santander, con iniciales C. A. M., murió en julio de 2020 tras ser atropellado por un camión en la rotonda de Ojaiz cuando circulaba en bicicleta. .

El atleta Juan Jesús Diz González, ciclista de 46 años y vecino de Laredo, falleció tras impactar con un camión mal estacionado en la rotonda de entrada al casco urbano de Laredo, a la altura del supermercado Lupa. El suceso tuvo lugar en enero de 2019, cuando el ciclista impactó con la parte trasera de un camión y murió a causa del fuerte golpe en la cabeza.

Un ciclista leonés de 58 años falleció en septiembre del 2017 tras sufrir un accidente mientras realizaba una ruta junto a un grupo de amigos por el puerto de San Glorio, a la altura del municipio de Vega de Liébana. El hombre, vecino de la localidad de Astorga y con iniciales J. G. C., perdió la vida al caer al suelo y chocar posteriormente con un bloque de hormigón. El deportista perdió el control de la bicicleta de forma fortuita y sin motivo aparente, ya que fuentes de la Delegación del Gobierno en Cantabria precisaron que ningún otro vehículo ni animal salvaje se cruzó en su camino.

Alejandro García Suárez, de 78 años, falleció en el acto en mayo de 2015 atropellado por una furgoneta cuando circulaba en bicicleta por la nueva carretera que une Barros y San Felices de Buelna. El accidente mortal se produjo a las nueve y media de la mañana en el kilómetro 2,5 de la carretera comarcal CA-170, a la altura del cruce que conduce a Sovilla.

Jesús Ángel Santos Redín murió en julio de 2015 en uno de los tramos de los tramos del GR99, un sendero balizado de Gran Recorrido que parte de Fontibre y que sigue todo el caudal del río Ebro hasta su desembocadura. La bici de Santos Redín topó con el cable, colocado a la altura de las caderas entre dos estacas de lado a lado de la vía. El ciclista cayó y perdió la vida.

Un hombre de 61 años falleció en 2013 en el municipio de Santiurde de Toranzo tras salirse de la calzada con su bicicleta y chocar con un poste de hormigón. El fallecido, que circulaba sin casco, era un hombre que responde a las iniciales J.A.S.S., vecino del municipio.

El ciclista abulense Víctor Jiménez Garcinuño, de 20 años de edad, murió en julio de 2010 tras ser atropellado por un todoterreno, cuyo conductor se dio a la fuga. Los hechos sucedieron a las 19.00 horas, aproximadamente, en el kilómetro 1,500 de la CA-182, que une Cabuérniga con Puentenansa. El corredor, natural de la localidad abulense de Cardeñosa y de 20 años, estaba disputando una carrera en Cos, aunque se había retirado unos kilómetros antes.

Un ciclista de 67 años murió atropellado en septiembre de 2010 por una furgoneta en una rotonda de la localidad de Quijas, en Reocín. El accidente se produjo alrededor de las 10.00 horas en el kilómetro 237,300 de la carretera nacional 634. El accidente se saldó con la vida de un vecino de Ganzo (Torrelavega) con iniciales F.G.G

José Luis Iglesias González, un hombre muy vinculado al ciclismo cántabro desde hace años, falleció en septiembre de 2010 a los 67 años en el Hospital Valdecilla después de sufrir un accidente cuando bajaba el puerto de Palombera. Trasladado al centro médico, ingresó muy grave y murió 24 horas después. Su familia donó todos sus órganos.

Las carreteras de Cantabria se cobraron una última el último día de 2010, a falta de apenas tres horas para despedir el año. Fue en Colindres, pasadas las 20.30 horas. Allí, un ciclista fue atropellado por una furgoneta. El fallecido era natural de la localidad de Limpias y regresaba en bicicleta a Laredo, donde residía, para celebrar la despedida del año. Manuel Zubillaga Arce, como se llamaba, tenía 48 años de edad solía desplazarse en bicicleta desde una localidad a otra.

En Cantabria ConBici también hacen hincapié en la necesidad de reforzar la seguridad en las calles y carreteras como explica el presidente de esta asociación, Sergio Peña, quien resume el mensaje en «más control estricto en las velocidades, no vale de nada una política de ciudad 30 solo señalada, sino que se tiene garantizar su cumplimiento y penalizar más».

Sergio Peña: «El coche mata»

El aumento del uso de la bicicleta es una realidad y, conscientes de ello, las campañas de la DGT siguen poniendo el foco en la convivencia con el resto de formas de transporte. En Cantabria también se ha estudiado el comportamiento de los ciclistas. En el mapa de la región hay tres puntos en los que resalta el trasiego de bicicletas, sobre todo el fin de semana. Son la CA-151, que une la costa de Castro Urdiales con el interior; la CA-180, desde Cabezón de la Sal hacia el valle Cabuérniga; y la CA-142 por la zona de Selaya. Estos puntos detectados como 'calientes' por la cantidad de tráfico en bicicleta cuentan con señales de advertencia para los conductores y durante las mañanas de los fines de semana, cuando la actividad en la zona es mayor, se limita la velocidad a 70 kilómetros por hora y se intensifican los controles de la Guardia Civil.