Dos vuelos desviados por la niebla a primera hora de la mañana en el Seve Ballesteros

La densa niebla con la que ha amanecido la costa cántabra este jueves ha impedido aterrizar a los primeros aviones de la programación del día. Han sido dos los vuelos afectados, el procedente de Barcelona, operado por Vueling, y el que venía de Roma, en este caso de la compañía Ryanair.

Los aparatos han estado dando vueltas a la espera de que mejorasen las condiciones de visibilidad, pero finalmente han optado por dirigirse a otros aeropuertos para tomar tierra. El avión procedente de Barcelona ha sido desviado a Bilbao y el que venía de Roma, al aeropuerto francés de Biarritz. Los pasajeros de ambos aparatos han sido trasladados a Cantabria en aubuses desde los aeropuertos en los que tomaron tierra.

Mientras, en el Seve Ballesteros los viajeros que esperaban la llegada de sus aviones para dirigirse a Barcelona o a Roma, también han visto alterados sus planes. El vuelo a Barcelona se canceló y los pasajeros fueron trasladados en autobuses a Bilbao para volar desde allí. En cuanto a los que esperaban la llegada de su avión para viajar a Roma, el vuelo ha acumulado un importante retraso pero no ha sido cancelado. Esperó en Biarritz a que mejorasen las condiciones y después voló vacío al Seve Ballesteros para recoger a los pasajeros sobre las diez de la mañana, según informan desde Aena.

Poco a poco la situación ha ido mejorando, al disiparse la niebla, y sobre las nueve menos diez ha podido aterrizar el primer vuelo del día, el procedente de Madrid, operado por Air Nostrum. Lo mismo ha ocurrido con el vuelo procedente de Venecia (de Ryanair), que ha tomado tierra con normalidad antes de las nueve y media de la mañana, y los embarques han recobrado la normalidad.

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