Nieva en Alto Campoo, pero no lo bastante para abrir la estación

Ha nevado, pero no lo suficiente. «Muy poco», decían para ser más concretos durante la mañana desde la estación de Alto Campoo. Mucho menos de lo que hace falta para abrir al público las instalaciones. Y tampoco hay una previsión concreta sobre cuándo podrán hacerlo (este fin de semana parece poco probable). Todo está listo e, incluso, los cañones de nieve artificial funcionaron en las zonas en las que se dieron las condiciones oportunas (saltan cuando se producen unos parámetros adecuados de temperatura o de humedad). Pero aún no hay lo suficiente sobre las pistas (que habrá que preparar cuando lo haya) y todo dependerá de cómo evolucione el temporal que vive la región. ¿Se notó ese temporal anunciado? Pues, hasta media tarde del viernes, sí porque se vivió un día de crudo invierno. Con variación según las zonas hubo frío, lluvia, algo de nieve, viento... Pero, más allá de eso (y de los trastornos que provoca en una jornada en la que llegan los Reyes), no hubo incidencias significativas.

En el parte del 112 únicamente señalaban dos accidentes de tráfico. Uno en Caviedes y el otro en Valdáliga (en uno de ellos hubo heridos, pero de carácter leve). Pero en el mapa de la Dirección General de Tráfico aún no aparecían puertos cerrados o carreteras cortadas, más allá de los tramos en los que hay obras que nada tienen que ver con la meteorología. Según los registros de la Aemet, la temperatura mínima en la región es la que marcó a las 05.50 la estación del Mirador del Cable, en Picos de Europa. En concreto, -4,9 grados (fue una de las más bajas de España). También estuvieron por debajo de cero en algún momento en Brañavieja, Reinosa o Valderredible (en Cubillo de Ebro). Castro Urdiales, por ejemplo, registró la máxima del día (11,8 grados) y, a la vez, fue el punto en el que más precipitación se recogió (hasta media tarde eran catorce litros por metro cuadrado). Mientras, las rachas de viento en Santander alcanzaron los 66 kilómetros por hora y en Torrelavega, los 64.

Este sábado, prácticamente todo el mapa de Cantabria está teñido del amarillo con los avisos de la Aemet. En la costa, por la posibilidad de fuertes vientos. En el litoral, por el riesgo de lluvias. En Liébana, por las nevadas. Y, para rematar, en la zona centro de la comunidad y el Valle de Villaverde se conjugarán los avisos por el agua y la nieve. La cota, en todo caso, estará por encima de los 800 metros. «Cielos nubosos o cubiertos con brumas y nieblas en zonas altas del interior. Precipitaciones generalizadas, que pueden ser localmente fuertes y persistentes e ir acompañadas de tormenta. Heladas débiles en zonas altas del interior y en los valles del sur. Vientos flojos o moderados del noroeste, que girarán a norte al tiempo que disminuyen a flojos a lo largo del día», resumen como predicción en la Agencia de Meteorología. Un panorama que no cambiará en exceso de cara al domingo, aunque el riesgo de precipitaciones fuertes no parece, según el parte, tan alto (no hay ya, de hecho, avisos).

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