Secciones
Servicios
Destacamos
Asegura el refranero popular que «al invierno no se lo come el lobo». Una afirmación que cobra más relevancia si se tiene en cuenta que ayer fue 1 de abril y que la primavera ya había mostrado en Cantabria esta misma semana su mejor versión. ... La borrasca 'Ciril' provocó una fuerte caída de las temperaturas y abundantes precipitaciones en forma de granizo y nieve, que complicaron durante toda la jornada la circulación en las principales vías. Lo mejor es que la situación, según explica la Agencia Española de Meteorología (Aemet), remitirá a partir del mediodía de hoy. Aunque las temperaturas máximas no se dispararán, dejará de llover y de nevar y desaparecerán las alertas.
La nieve obligó anoche a embolsar 80 camiones en la A-67, la mayoría de ellos dentro de la comunidad de Cantabria, en concreto 62, que se quedaron en Reinosa y Arenas de Iguña y que han salido a primera hora de esta mañana.
Los otros 18 se quedaron en Aguilar de Campóo, ya que las nevadas han tenido especial incidencia en la circulación en el puerto de Pozazal (entre Cantabria y Palencia).
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Cantabria a Europa Press, los vehículos han estado retenidos durante la noche mientras la autovía permanecía en nivel amarillo, y han salido a las 8.00 horas de esta mañana cuando la A-67 ha recuperado el nivel verde.
Por ahora, la autovía está en estado transitable aunque con precaución entre Molledo y Mataporquera, del kilómetro 157 al 117 en ambos sentidos.
En Cantabria ya no está vigente el aviso naranja por nevadas, aunque el Gobierno regional mantiene activado el Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil (Platercant) en fase de preemergencia ante el aviso amarillo que comenzará esta noche --a las 00.00 horas-- y que permanecerá hasta las 12.00 horas de mañana domingo en el centro y valle de Villaverde.
Para este periodo se esperan acumulaciones de nieve en 24 horas de cuatro centímetros, en cotas en torno a los 500 metros, según la Agencia Estatal de Meteorología.
El tiempo se volvió a colar ayer de lleno en todas las conversaciones. No por anunciado, el temporal fue menos comentado. Lo primero que se notó es que hizo mucho más frío que en días anteriores. Las mínimas cayeron varios grados bajo cero en numerosos puntos de la geografía regional –Alto Campoo marcó el récord con -7º– y las máximas apenas superaron los diez grados –la mayor la marcó la estación de la Aemet en el aeropuerto Seve Ballesteros, con 10,1º–. Si bien, la sensación térmica fue mucho menor, ya que el viento sopló con fuerza. La racha máxima la marcó también Alto Campoo (96 kilómetros por hora), aunque se anotaron registros elevados en Santander (73 km/h), Castro Urdiales y San Vicente de la Barquera (70 km/h) y Santillana del Mar (57 km/h).
Por si acaso, el Gobierno regional activó desde primera hora de la mañana de ayer el Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil (Platercant) en fase de preemergencia. Preocupaba la virulencia de 'Ciril', pero también sus efectos. Los municipios que podrían verse más afectados tuvieron que delimitar las zonas susceptibles de inundarse por el posible deshielo y despejar los vehículos y el material urbano que podría ser arrastrado.
No hizo falta porque la borrasca, aunque dejó coletazos, no se cebó. De hecho, el nivel de los ríos –otro de los puntos de interés– se mantuvo estable durante todo el día.
Las mayores complicaciones de 'Ciril' a su paso por Cantabria se registraron en las carreteras. Una de las vías principales, la A-67 que une la región con la meseta, tuvo la circulación condicionada durante una parte del día. La nieve y la niebla obligaron a las máquinas quitanieves a emplearse a fondo, aunque en ningún momento la circulación estuvo interrumpida. Donde sí hubo más problemas fue en algunos de los principales puertos de la geografía. El Escudo y Los Tornos, de la red nacional, registraron complicaciones y en otros de la red secundaria, como Palombera, Lunada y el acceso a Alto Campoo, se hizo necesario el uso de cadenas.
Lo que se convirtió en una auténtica lotería fueron las constantes granizadas. En algunos puntos de la A-67 y la A-8 hubo momentos en las que la acumulación de granizo hizo a los automovilistas circular a una velocidad muy reducida, si bien solo fue durante momentos puntuales. La situación se espera que mejore considerablemente a partir de este mediodía. A esa hora la Aemet desactiva las alertas por nevadas (naranja en Liébana y el centro de la región y amarilla en la Cantabria del Ebro), pero hasta entonces podría nevar a cualquier cota, especialmente entre los 300 y los 500 metros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.