Los niños hicieron suyos los carnavales

El sol y las buenas temperaturas animaron los últimos festejos de este año de los carnavales de Cantabria, retomados tras un año de parón. Sin embargo, la pandemia ha sido el invitado no deseado, lo que ha llevado a jóvenes y mayores a tomarse días festivos con más precaución de lo habitual. Las ganas de diversión y de compartir alegría eran palpables por toda la región, pero todo con mesura.

En Castro Urdiales, en plaza del Ayuntamiento se disfrutó de un día de temperaturas primaverales, como comentó el concejal de festejos, Gorka Linaza a este periódico, «ha sido una maravilla ver a familias enteras disfrutar, en manga corta, reunidos para disfrutar».

Ayer fue el turno de los más pequeños, con actividades como desfiles de charangas, gigantes y cabezudos, además de pintacaras y cuentacuentos.

En la Laredo la situación era similar, aunque las actividades se redujeron a la tarde, cuando los chavales tomaron el protagonismo y pudieron disfrutar de su concurso de disfraces, con hinchables, del espectáculo 'Plis plas', bailes, karaoke, discoteca móvil, y un sinfín de juegos.

De nuevo los niños fueron los objetivos de los actos de carnaval de este domingo en Camargo. Para su diversión se les organizó una con la Gincana de Carnaval, que se celebró en colaboración con Dinacan. En ella tuvieron que superar diferentes pruebas, buscando el Cachón de Carnaval. Además, los participantes pudieron llevarse como obsequio juegos tradicionales como peonzas, cuerdas para saltar o pelotas.

En la capital cántabra, la concejala de Dinamización Social, Lorena Gutiérrez, no podía disimular su satisfacción y calificó de «extraordinario» el ambiente vivido este fin de semana en la plaza Porticada con motivo del Carnaval. También quiso felicitar a los 400 participantes del concurso de disfraces por su «calidad y originalidad».

Pasado el mediodía los participantes en el concurso tuvieron su recompensa y disfrutaron de la entrega de premios, en la que hubo cinco categorías: bebés, infantil, junior, adultos y grupos.

Los bailes y talleres infantiles y pintacaras. Tomaron la plaza Porticada, para, después de la entrega de premios, seguir con el tradicional Entierro de la Sardina, en el que participaron varias comparsas y contó con una comitiva fúnebre que partió de la plaza Porticada para llegar a la plaza de Alfonso XIII, donde se procederá a su quema.

En Suances continuó la yincana que comenzó el sábado, consistente en encontrar a los cabezudos que se escondieron por el municipio. Para ello, tuvieron que encontrar diferentes pistas repartidas por el pueblo.

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