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Dos y media de la madrugada. Un termómetro marca en Castro Urdiales 23,2 grados, la temperatura más alta de toda Cantabria. En Treto (Bárcena de Cicero), también de noche, había 22,8; en Sierrapando (Torrelavega) 22,6; en Santander y San Felices de Buelna 22,4 grados... Así en toda la comunidad autónoma. Este calor nocturno, que supera en la mayoría del territorio los 20 grados entre la puesta de sol y el amanecer, tiene, dentro del cajón de los fenómenos meteorológicos, un nombre: noche tropical.
Lo llamativo también es que las temperaturas mínimas no han bajado mucho pese a estar en pleno octubre. La más baja de la región se ha registrado en Cabaña Verónica, en el Parque Nacional de Picos de Europa, con 7,6 grados, seguido de otra estación del parque, el Mirador del Cable (10,5ºC), Alto Campoo (12ºC), Cubillo de Ebro en Valderredible (12,2ºC) y Fuente Dé en Camaleño (12,5ºC).
Esas temperaturas nocturnas eran la antesala de lo que estaba por venir. Más calor durante el día. Según el mapa de observaciones de la Agencia Estatal de Meteorología, la máxima en Santander (zona del aeropuerto), con datos actualizados a las 13.30 horas, es de 28,4 grados, una de las más altas del país. Resulta curioso ver a Cantabria rodeada de datos baleares, cuando lo habitual es destacar por lo contrario, por las temperaturas más bajas de España.
No solo Santander disfruta de un día de verano, en Torrelavega la máxima se situaba este mediodía en los 26.5 grados y en Los Corrales de Buelna y en Castro Urdiales, los termómetros marcaron 25,8.
Estas noches tropicales son comunes durante los meses de verano, especialmente en olas de calor. Según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología, las Islas Canarias son las que experimentan más noches tropicales al año, cerca de 90. También aparecen en esa lista, Cádiz, Almeria o Melilla, con más de 80 noches tropicales anuales.
Pero estamos en octubre, hace unos días llevábamos jersey de lana y vivimos en el norte. Entonces, ¿por qué ocurre este fenómeno en Cantabria? «Por la entrada de viento del suroeste», responde Arcadio Blasco, director de la delegación territorial de Aemet en la comunidad autónoma. Precisamente a las 12.40 horas, cuando la región se ha colado en los registros más altos del país, en la zona del aeropuerto había una potente entrada de «viento sur seco, con poca humedad» que ha elevado los termómetros hasta los 28,4 grados.
Parece que el verano, que tantos días buenos robó, quisiera regalar ahora, a mediados de octubre, un diazo. Lo malo es que lo hace con carácter retroactivo y como un espejismo porque esta tarde ya se tuerce. Llegan las lluvias y la bajada de temperaturas: «Estos cielos despejados durarán poco porque se prevé un frente con precipitaciones generalizadas localmente fuertes y que podrían venir acompañadas de tormenta», señala Arcadio. Y así, con lluvias y días desapacibles, tiraremos hasta la tarde del sábado. «Sí, parece que el fin de semana mejora», dice Arcadio.
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