La nueva cantera de maquinistas de Renfe

Precisamente fue la palabra «estabilidad» una de las más repetidas entre las personas que se acercaron hasta la sede de la escuela, ubicada en la calle Carlos Haya. «Es un puesto llamativo no solo por el trabajo, que es muy interesante. También porque esta formación da acceso a tener un puesto de trabajo estable, algo que echo de menos a día de hoy», añade.

Un caso muy similar al de Juan, que lleva seis años trabajando en el sector del metal. «En lo privado está complicado y en lo público está mucho más asegurado. Llevo ya un tiempo contratado por una empresa de trabajo temporal y no termino de estabilizarme», relata. Por eso, quiso saber un poco más sobre los requisitos para ser maquinista, además de conocer las instalaciones del centro, que está «equipado con tecnología de vanguardia».

Otro de los que se acercó hasta el centro fue Aníbal García, que esperó hasta el segundo turno organizado para «informarse». «Empecé un grado superior de guarda forestal y la verdad es que no fue lo que me esperaba. Esta oferta es bastante llamativa y no pierdo nada por venir», comparte. Así, este curso prepara a los alumnos para obtener la licencia y el diploma que acreditan los conocimientos generales mínimos para conseguir la Certificación de Maquinista.

Para acceder a una de esas dieciséis plazas que oferta Renfe en su escuela de Santander –300 en toda España– hay que tener al menos 20 años al finalizar el curso, aunque se puede empezar antes, además de contar académicamente con el título de Bachillerato o Formación Profesional de Grado Medio, y pasar un reconocimiento psicofísico.

Una vez cumplidos los requisitos, hay que matricularse en el curso, teniendo en cuenta que en el caso de Renfe, al ser una empresa pública, se hace una selección mediante un examen de conocimientos generales al haber más solicitudes que plazas. «Nivel Bachillerato», detalla Lucía Alonso, mando intermedio y una de las personas encargadas de la formación en este centro. «El curso dura de septiembre a julio y consta de 1.150 horas, de las que más de 250 son de prácticas efectivas de conducción». La enseñanza teórica dura hasta marzo y para poder acceder a la práctica los alumnos deben superar un examen de acceso además de un controlador con el simulador. «Lo bueno es que trabajarán tanto en líneas de mercancías como ancho métrico y ancho convencional», destaca.

La matrícula para poder hacer el curso cuesta 21.200 euros y se debe abonar «en un único pago», concluye Alonso.