«La nueva estación de tren de Santander aportará un gran potencial a la ciudad»

«El proyecto tiene mucha potencialidad para la ciudad», señaló ayer Miguel Leor, subdirector de Proyectos de Red de Adif, que ofreció en Santander un recorrido de las fases en que se acometerá la obra que pretende reinventar ese espacio en desuso en el epicentro de la urbe. «La suerte que tenemos es que parte del trabajo inicial ya está hecho. Es la mejora de las vías entre Santander y Torrelavega o la demolición de algunos antiguos edificios de oficinas en la calle Castilla, entre otras cosas», avanzó en el foro Enlaza, organizado en el teatro Casyc por en Colegio de Ingenieros de Caminos de Cantabria.

Un simposio que estuvo dedicado a debatir en torno a los tres proyectos de integración ferroviaria que en la actualidad se plantean en la región:Santander, Torrelavega y Camargo. Yuna reunión, también, que invitó a diferentes representantes de esos consistorios para aportar su visión en cada caso. «El proyecto se encuentra en un punto de no retorno», aseveró César Díaz, teniente alcalde de la capital, que restó importancia a las dudas que han sobrevolado al proyecto desde la salida de Íñigo de la Serna del Ministerio de Fomento.

El primer paso, según la visión puramente técnica del subdirector de Proyectos de Adif, será la construcción del nuevo gran edificio de oficinas que albergará a todo el personal de la empresa pública junto a la estación norte, la que será remodelada y sobrevivirá al nuevo planteamiento –la del sur desaparecerá–. Será un gran centro de operaciones que reunirá a todo el personal, incluido el que abandonó los tres edificios derribados ya junto a la calle Castilla.

«Después se acometerá un desvío de las vías para reconducir el tráfico hacia la estación sur, que al final será inutilizada en el nuevo proyecto. Eso nos dará tiempo y comodidad para renovar toda la estación norte, que es la que va a reunir toda la integración ferroviaria», aclaró el técnico de Adif. «Acto seguido se acometerá la consolidación del talud que sujeta la ladera junto a las vías. Después se desarrollará toda la integración de las vías y finalmente se trabajará en la integración y la cubrición de la nueva estación con una gran losa». Después de todo esto, el trabajo de urbanización de la superficie de esa losa se abordará en una nueva fase.

El de Santander es, sin duda, el más complicado de los tres proyectos planteados en Cantabria para liberar al centro urbano de las vías de tren. «El caso de Torrelavega es más convencional, y solo tememos que la presencia de los ríos Saja y Besaya, que elevan el nivel freático a una cota muy superficial, puede acarrear dificultades en la construcción», afirmó Leor. Y por último, en Camargo, «no existe escollo técnico reseñable para acometer la obra», añadió.