El nuevo 'coroauto' ubicado en el Palacio de Deportes arranca con sólo 12 test PCR

Precisamente, al haber pocas citas programadas, no hubo aglomeraciones. Diez minutos antes de empezar con las pruebas sólo tres coches hacían cola. «Tenía síntomas, sobre todo dolor de garganta, y me mandaron venir aquí», comentaba una vecina desde el asiento de atrás del vehículo y acompañada de su marido. Para ellos tener allí un punto de triaje es positivo porque «cuanto más se agilice esto, mejor». En su caso la de ayer era ya la segunda prueba y por eso agradecía no esperar demasiado.

Justo detrás, en otro coche, Carla, vecina de Santander, reconocía que la señalización de la zona le había despistado y que por eso tuvo que «dar la vuelta» para llegar a la cola. Al residir en una zona cercana al Palacio, poder hacerse la prueba allí «me viene muy bien. A mí y a cualquiera que viva en Santander», señalaba. También ella presentó síntomas durante el fin de semana, «no podía ni moverme» y en un primer momento la mandaron a Liencres, pero no sabía si iba a encontrarse bien para conducir así que tener un punto en la capital «me parece bien», agradecía.

Ambos vehículos estaban los primeros aunque tardaron algo más en pasar para hacerse la prueba. Y es que la única incidencia surgió a la hora de organizarse porque hubo quien se acercó andando. Poder hacerlo así facilita el desplazamiento a los vecinos que no cuentan con un vehículo, como Andoni Prada. «No tengo coche y me decían que fuera a Liencres, al menos hasta aquí he podido venir a pie y sin necesidad de pedirle un favor a nadie», explicaba este vecino, residente en el Barrio Juan XXIII de la capital cántabra.

El punto de triaje ahora da esa flexibilidad y, salvo cuatro coches, el resto de personas que se acercaron a hacerse la prueba tuvieron la misma idea. Por eso no hubo una larga cola de vehículos. No obstante, ese fue justo el problema, que ni siquiera había una cola. Así que los dos sanitarios optaron por llamar a la gente según la hora de cada cita. «Es importante que vengan lo más próximo posible a su hora de la prueba», recuerdan en la Unidad de Vigilancia. En el mensaje se les indica un horario y lo aconsejable es ajustarse al mismo para evitar, precisamente, las largas colas que han podido verse en otros puntos como Liencres.

Luego la prueba en sí es rápida. Apenas dura unos segundos. La cuenta atrás la hace el profesional. «3, 2, 1... Aguanta y ya está», repitió ayer con cada paciente. «Siempre intento decirles algo así se pasa rápido y no le dan muchas vueltas». La red sanitaria dispone de otros tres dispositivos de 'coroauto': el del Hospital de Liencres, que soporta la mayor demanda, y los otros dos ubicados en el polígono de la Lechera, en Torrelavega, y en el de La Pesquera, en Laredo